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El exdirector de seguridad de Adif culpa al maquinista: "Estamos aquí por cuatro segundos"

Andrés Cortabitarte declara en la tercera jornada del juicio del Alvia
El exdirector de Seguridad en la circulación de Adif, Andrés Cortabitarte (i) y el maquinista del tren Francisco Garzón (d), durante la primera jornada del juicio por el accidente ferroviario de Alvia, en la Cidade de la Cultura de Santiago de Compostela
Álvaro Ballestero- EP
El exdirector de Seguridad en la circulación de Adif, Andrés Cortabitarte (i) y el maquinista del tren Francisco Garzón (d), durante la primera jornada del juicio por el accidente ferroviario de Alvia, en la Cidade de la Cultura de Santiago de Compostela
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La mañana del tercer día del juicio del Alvia comenzó con las declaraciones de Andrés Cortabitarte, el ex director de seguridad de Adif en el momento en el que se puso en marcha la línea de alta velocidad en el fatídico accidente en Angrois el 24 de julio de 2013 , que terminó con la vida de 80 personas y dejó 145 heridos.

En la primera ronda de preguntas por parte del fiscal Mario Piñeiro, Cortabitarte aseguró que el departamento de seguridad del órgano ferroviario no conduce análisis de riesgos. En su lugar, señaló, depende de evaluaciones independientes y de la misma empresa constructora de la línea. 

El ex dirigente de Adif indicó que el departamento es el encargado de firmar los certificados de seguridad de los diferentes sistemas. "¿Sin ese certificado la línea se pone en circulación?", le preguntó el fiscal. Esta pregunta la tuvo que repetir hasta tres veces para conseguir una respuesta de Cortabitarte, que afirmó que sin esos documentos la infraestructura no se podía poner en marcha. "Porque es uno más de los cuatro, seis... ocho certificados que se emiten ahí. Es uno más. Todos son necesarios", declaró.

En declaraciones que tuvieron una duración aproximada de tres horas, el acusado señaló que la curva de A Grandeira había sido diseñada con un margen del "100%" de "seguridad", en el que se había construido de manera que un tren pudiera superar los 80 kilómetros por hora y hasta los 160. "Por encima de los 160 ya es otro riesgo".

El ex dirigente de Adif intentó librarse de la culpa y las acusaciones señalando que habían sido la unión temporal de empresas (UTE) que conforman Siemens y Dimetronic, así como el evaluador independiente los que redactaron el dossier de seguridad que luego él aprobaba. El fiscal se mostró combativo durante esta parte de su testimonio indicando que como jefe de seguridad Cortabitarte podría no haber aceptar esas evaluaciones sin ninguna pregunta. "Nosotros no vamos a evaluar al evaluador", sentenció el ex dirigente de Adif.

"La causa del accidente es el maquinista"

Cortabitarte dedicó buena parte de esta primera intervención en señalar al maquinista, Garzón Amo, como único responsable del accidente. "La causa del accidente es el incumplimiento del maquinista de la velocidad que tenía que controlar", declaró el ex dirigente de Adif.

El acusado insistió que la de A Grandeira no era una curva peculiar en la infraestructura nacional de Adif. "La curva no es peculiar, hay 1.800 con esas características o peores". Cortabitarte hizo hincapié en que se han analizado 364 puntos con "cambios significativos de velocidad" y hasta 48 puntos de peligrosidad similar en el trazado ferroviario español, y que en ninguno de ellos, con la misma señalización que en Angrois, se había producido un accidente en los 30 años de la empresa.

Sobre la señalización y la instalación de balizas, el acusado se escudó en que de haberlo hecho en 2013 hubiese sido un "incumplimiento del reglamento". Con todo, ha reconocido que, a raíz del siniestro de Angrois que terminó con la vida de 80 personas, se ha cambiado la normativa para hacer esto posible. Hoy en día la curva en la que ocurrió el accidente tiene este tipo de señalización instalada.

"Lo que es impensable es que alguien, en el sitio más importante de una línea, como en A Grandeira, esté diciendo 'estoy bien, estoy bien' pero estoy distraído hablando al teléfono. El maquinista ha estado hablando 100 segundo en el sitio más importante de la línea", declaró el acusado. "Empezó a frenar a los 100 segundos , si hubiese frenado 4 segundos antes no estaríamos aquí. Estamos aquí por cuatro segundos".

La desconexión de los sistemas de frenado

Durante su interrogatorio, el fiscal Mario Piñeiro también quiso centrarse en la desconexión de los sistemas de frenado ERTMS. Estos mecanismos son esenciales para que una vez se supere la velocidad en un punto concreto de la línea disminuya la velocidad automáticamente. Piñeiro preguntó al acusado si su desconexión en el momento del accidente había provocado una menor seguridad, algo que Cortabitarte negó, escudándose en que el reglamento permite la circulación tan solo con el otro sistema, ASFA. Con todo, admitió que sí era más seguro circular con el ERTMS activado, aunque de las 195 instancias en las que se había desconectado no había habido ninguna incidencia.

Cortabitarte ha defendido la seguridad de la línea indicando que se realizaron las pruebas pertinentes de seguridad de trenes y que no hubo ninguna incidencia. Sobre el aviso que Iglesias Mazairas, el jefe de maquinistas, había hecho a Renfe sobre la peligrosidad de la curva señaló que Adif no tenía constancia de tal aviso, pero que estaba de acuerdo con la respuesta que le habían dado.

Tras el descanso y respondiendo a preguntas de su abogado, el ex dirigente volvió a insistir en que su papel se limitaba únicamente a comprobar si los aparatos funcionaban o no. En concreto, ha especificado que desde su departamento se llevaba a cabo la supervisión de ordenadores, balizas, señales y otros elementos que forman parte del sistema de control, mando y señalización.

Cortabitarte, interrogado por su defensa, ha vuelto a poner el foco en el "error humano", culpando al maquinista. Ha vuelto a asegurar que la línea no es "singular" y que como esa, y de menos radio, existen hasta 1.800 en el trazado ferroviario español.

Reacciones

Al terminar sus declaraciones antes su abogado, la jueza Elena Fernández Currás ha declarado el cierre de la sesión hasta el próximo día 25 de octubre.

En reacciones a las declaraciones de Cortabitarte, el abogado defensor del maquinista, Manuel Prieto, las ha calificado de "mentiras, vueltas y manipulaciones". "No sabía ni qué contestar al fiscal cuando trataba los temas que había que tratar. Lo demás son cuestiones técnicas que no vienen a cuento y ha quedado evidentemente demostrado que ni se hicieron análisis de riesgo, ni se cumplió la normativa, ni se adoptó medidas", declaró ante los medios.

Prieto señaló que el ex dirigente de Adif contaba con el "poder legislativo" para cambiar la normativa con respecto a la colocación de balizas en la vía. "Puede cambiar la norma cuando quiera, cuando lo vea necesario", señaló el letrado.

Por su parte, el abogado representante de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155, Manuel Alonso Ferrezuelo, ha destacado que ha visto a Cortabitarte "muy nervioso" y que ha incurrido en "contradicciones" con respecto a sus previas declaraciones. "Ha dicho muchas que no se corresponden con la realidad", sentenció.

Alonso ha querido celebrar también el interrogatorio del fiscal que en ocasiones dejó al ex jefe de seguridad "acorralado". "No hacía prácticamente nada, no tenía competencias, era director de seguridad y no tenía que hacer análisis de riesgos". El abogado esperó que con las declaraciones de testigos y peritos se aclarar "esa duda".

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