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El Concello de Santiago prohíbe apoyarse en las columnas de Raxoi

Patrimonio ha observado un grave deterioro de las columnas por el continuo roce, por lo que el Concello de Santiago ha tomado esta decisión

Las columnas del Pazo de Raxoi suelen ser utilizadas por los peregrinos para descansar o tomarse fotografías. El Concello de Santiago ha decidido acabar con esta práctica con carteles que advierten de la prohibición, pero por el momento no se aplicarán multas ni sanciones

Desde ahora los peregrinos tendrán que buscar otro lugar para reposar sus cansados cuerpos una vez que llegan a la meta. Esto es así porque desde Protección del Patrimonio se ha observado un grave deterioro de las columnas como consecuencia del reiterado roce.

Costumbres que erosionan el patrimonio

Las columnas del Pazo de Raxoi , sede del Ayuntamiento de Santiago, suelen estar ocupadas por los cuerpos de los peregrinos que, además de aprovechar sus sillares para realizar un merecido descanso, gozan así de una excelente panorámica de la Catedral de Santiago con la Praza do Obradoiro a sus pies.

Ese continuo roce durante todos los meses del año, en especial durante los meses de verano -que permite deleitarse al aire libre de esta costumbre y que muchos de los peregrinos lleguen más lejos encaramándose sobre ellas para hacerse fotografías- han producido una rápida reacción de las autoridades ocupadas de la protección patrimonial. Así, Mercedes Rosón, la concejala responsable del casco histórico ha confirmado la prohibición de apoyarse sobre la fachada de Raxoi con el fin de acabar con este desgaste.

Peregrinos descansando apoyados en las columnas del Pazo

Medidas desde el concello

Desde el pasado miércoles se han comenzado a colocar diferentes carteles en la Praza do Obradoiro, escritos en diferentes idiomas, advirtiendo a todos los visitantes de la prohibición que tal y como expresaba Mercedes Rosón, se realiza por el más que preocupante estado en el que se encuentran las columnas del frente de Raxoi y también los propios soportales que, en muchas ocasiones, sirven como cobijo de la lluvia pero que en otras tantas ocasiones algunos peregrinos emplean para aprovechar y sentarse a beber o comer.

Rosón explicaba que por el propio material en el que se construyeron esas columnas sufren una patología concreta relacionada con la erosión y que, aunque ya se conocía desde hace tiempo, ha sido en los últimos meses donde se ha vuelto mucho más evidente y en donde ha tenido que tomar medidas para cortar de raíz esta problemática en la medida de lo posible y también informaban de que, por el momento, no se van a tomar medidas más drásticas como multas o sanciones ya que esperan que los avisos cumplan con su función y los ciudadanos se conciencien para no someter a las columnas a más deterioro.

Alerta por el deterioro

Objetos en la fachada de la Catedral.

Recientemente saltaban las alarmas sobre la costumbre que se estaban poniendo de moda y que consistía en la colocación de objetos de todo tipo en la escalinata de la Catedral, en donde se acumulaban recuerdos como osos de peluche, zapatillas de deporte, bastones, sombreros y hasta cartones de vino. Así, tal y como informó este mismo diario, los servicios de limpieza habían procedido a la retirada de todos estos objetos, como en ocasiones anteriores, pues es una costumbre cada vez más extendida y que deteriora el patrimonio. También han sido muy sonadas las protestas por parte de los diferentes partidos de la oposición de la degradación paulatina que está sufriendo la Praza do Obradoiro y denunciaban que incluso se estaba permitiendo la entrada de autobuses.

Por el momento los peregrinos y todos los visitantes podrán seguir sentándose en la plaza y continuarán contemplando así una estampa única y de la que en muy pocos monumentos considerados como Patrimonio de la Humanidad gozan. Mercedes Rosón reiteraba que todos los esfuerzos del equipo del Concello de la capital gallega  pasan por proteger el patrimonio de Santiago acercándolo a vecinos y turistas pero siempre desde el máximo respeto por su estado de conservación.

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