El barco 'Nehir' flota frente a la costa gallega una semana después de ser interceptado
El buque Nehir todavía flota frente a la costa gallega, una semana después de haber sido interceptado en la operación Bocanegra contra el tráfico de drogas en la que colaboraron Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Armada Española. Salvamento Marítimo realiza labores de monitorización y mantiene en sus inmediaciones al María de Maeztu para vigilarlo en todo momento.
La entidad dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana vela por la seguridad marítima en la zona y destina sus medios a evitar que puedan producirse accidentes con otro buque, para lo que emite avisos destinados a los barcos que transitan por la zona con el objetivo de advertirles del peligro. "Al tercer día del accidente, bajó algo la flotabilidad, pero ahora se mantiene", explican fuentes de Salvamento Marítimo respecto a la situación de la embarcación accidentada.
El futuro del Nehir está todavía sin decidir y desde la entidad explican que depende del desarrollo de las circunstancias, complicadas debido al mal tiempo que hay en la zona. España y Francia realizan de forma periódica vuelos sobre el área afectada para comprobar que todo está bajo control y el María de Maeztu de Salvamento Marítimo permanece en las inmediaciones para vigilarlo en todo momento.
Este barco de 52 metros de eslora y bandera de la República de Palau contenía, al menos, 3.000 kilos de cocaína en su interior. Sus nueve tripulantes intentaron hundirlo cuando se percataron de que habían sido descubiertos y de que el buque de acción marítima Serviola de la Armada Española, con unidades de los tres cuerpos intervinientes a bordo, se aproximaba. Los agentes lograron recuperar los fardos con la droga y detener a los responsables, mientras que el barco, hundido en un primer momento, reflotó y así continúa actualmente, a unas 100 millas de la costa de Lugo.
