El bar O Corno de A Coruña vive "un infierno" a causa de la okupación
O Corno es uno de los locales más míticos de la calle Barrera. Su actual propietario lleva once años con este negocio, pero a partir del mes de noviembre del pasado año ha empezado a vivir un particular infierno causado por la 'okupación' de dos pisos que están encima del establecimiento hostelero.
"Me han entrado a robar por la noche, me han robado la luz, causando que tuviera que tirar la mercancia y han provocado tres inundaciones de categoría que causaron daños en el local", relata el hostelero sobre algunos de los problemas que le han causado los 'okupas'.
Por si esto fuera poco, las okupas viven episodios de violencia entre ellos, han lanzado cosas por la ventana y venden droga en las viviendas: "Es un narcopiso, hay un desfiladero de personas que es gente que consume droga, lo sé porque además encuentro restos de bolsas de droga en el portal", relata el hostelero.
El propietario de O Corno explica que suele hablar con uno de los 'okupas' y que este le dice "que se van a ir en dos días", cosa que nunca hacen. Los 'okupas' incluso reconocen al hostelero que él se ha portado bien con ellos y que le están haciendo "una putada".
Crítico con el Ayuntamiento
Para poner fin a esta situación el dueño de O Corno pide al Ayuntamiento que haga algo. Según denuncia, la propia administración municipal es dueña de uno de los pisos del edificio: "Este edificio tenía que ser reparado hace años. Antes el Ayuntamiento obligaba a reparar, pero dejaron de hacerlo cuando se hicieron dueños de uno de los pisos".
El hostelero critica "la inacción del Ayuntamiento", al que ha pedido una cita para tratar el asunto, pero la única respuesta de la administración local hasta al fecha es que ya hubo una reunión sobre el edifico con anterioridad. Por su parte la Policía ha acudido en varios ocasiones al lugar: "Hacen hasta donde la ley les permite. Han detectado a la persona que me entró a robar, que la veo pasar todos los días, pero tengo que esperar hasta que salga el juicio", concluye este hostelero que busca desesperado una solución.
