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Dos coruñeses organizan un encuentro mundial sobre soledad, pertenencia y felicidad

Forma parte del contexto del World Happiness Fest, un festival policéntrico del que A Coruña puede ser una de las capitales en 2021.
Guillermo Taboada y Raúl Varela
Guillermo Taboada y Raúl Varela
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La pandemia de coronavirus que todo el mundo está sufriendo desde principios de este año ha descubierto otra pandemia que llevaba tiempo creciendo entre el ser humano y cobrándose también víctimas: la soledad. Hay muchas formas de combatirla, y una de ellas es sentir que perteneces a algo, y ése es el pilar del nuevo evento que organiza este fin de semana la World Happiness Foundation, una organización dedicada a estudiar y fomentar que los seres humanos logren la felicidad, y que es una iniciativa apoyada por la ONU.

Uno de los carteles promocionales del World Happiness Fest

Este evento está teniendo lugar este fin de semana simultáneamente en diferentes ciudades del mundo y, debido al estado en el que nos encontramos, se está celebrando de forma virtual desde primera hora de la mañana hasta entrada la madrugada, ya que cuenta con participantes del continente americano. 60 ciudades o ágoras de todo el mundo participan en el evento, y entre ellas está A Coruña, que cuenta con dos de sus organizadores: el ejecutivo Guillermo Taboada y el abogado Raúl Varela.

Este evento dedicado al poder de la pertenencia es la antesala del gran festival que se celebrará el año que viene en diferentes ciudades del mundo. Una de esas sedes muy probablemente será A Coruña gracias al impulso de Taboada y Varela, que nos explican en qué consiste la felicidad que persigue esta fundación y por qué A Coruña puede ser capital mundial de la felicidad en 2021.

Vídeo de presentación del World Happiness Fest 2020

¿Por qué dos personas de A Coruña se meten en una organización mundial para fomentar la felicidad?

Guillermo: Cuando éramos directivos del Club Financiero Atlántico organizamos un evento en el año 2018 que se llamó Mobile Week Coruña, que fue la primera vez que la Mobile World Capital saca de Barcelona un evento de ese tipo. Lo hicimos en A Coruña, tuvo muchísimo éxito, sobre todo mucho éxito internacional por todas las temáticas y por cómo fue el evento, que el presidente del World Happiness Fest, Luis Gallardo, contactó con Raúl y conmigo. Nos dijo que había visto el evento y que teníamos mucha capacidad de llegada, que tenía un proyecto social, y que era buena idea asociarnos porque íbamos a tener sinergias importantes.

A finales de 2018 empezamos a estudiar el proyecto y en marzo entramos Raúl y yo como socios del World Happiness Fest a nivel mundial. Nuestra labor está muy orientada a darle soporte y sostenibilidad al modelo. Es un gran proyecto social, pero le hace falta tener modelo de negocio que permitan que camine por sí solo. Estamos en esa parte, con el objetivo de potenciarlo además en España. Esperamos que, si todo sale bien, en el 2021 sea A Coruña la capital mundial de la felicidad.

Raúl: A Luis Gallardo ya lo conocíamos de antes, porque habíamos desarrollado conjuntamente proyectos en la Formula 1, y como es un gran ejecutivo a nivel mundial, ya que fue vicepresidente de Deloitte a nivel mundial, tuvimos ocasión de conocerlo en un proceso de selección de directivos. Tenemos una muy buena relación con él, y fruto del éxito del Mobile en A Coruña, Luis nos llama y nos propone hacernos socios de ese proyecto.

Uno de los carteles promocionales del World Happiness Fest

Para la mayor parte de la gente, el concepto de felicidad que vosotros defendéis no tiene mucho que ver con el concepto de felicidad clásico o más habitual hasta ahora, que tiene que ver sobre todo con el dinero, o al menos con la estabilidad finaciera. ¿Cómo contaríais a nuestros lectores en qué consiste la felicidad que busca vuestra organización?

Guillermo: De una forma muy sencilla. Para nosotros la felicidad ya está en nuestro nombre. Lo que hacemos, no nosotros sino 400 ponentes de primer nivel mundial, lo que hacen es hablar del concepto para que la gente lo entienda y lo interprete, y que luego cada uno tome la decisión que crea. Porque ser feliz es una decisión personal, y lo que te hace feliz es algo subjetivo. Nosotros creamos el entorno, las reflexiones, las ponencias y las actividades para que exista este pensamiento en la ciudadanía. Y después, hay un tema claro, y lo ha puesto de manifiesto el COVID-19. El paradigma ha cambiado. Teníamos una sociedad cuyos valores empezaban a ser cuestionados. El COVID ha acelerado el proceso, y se está viendo que queremos ir a una sociedad más humana, con más valores, donde el trabajo no sea un lugar donde la gente esté insatisfecha, sino un lugar donde la gente pueda desarrollar su talento. Por eso tenemos una parte del festival que hablar de la felicidad en el trabajo.

O, en el caso de este evento, qué hacemos para paliar la soledad. La gente durante el COVID se murió de soledad, no solo de COVID, se murió de soledad en geriátricos, y estamos haciendo mucho en estos temas.

Raúl: Añado a lo que dice Guillermo que nosotros vemos la felicidad desde diferentes prismas ese concepto general de felicidad y bienestar. Nosotros hablamos de la felicidad en el trabajo, en el desarrollo personal, el impacto social, la salud, la salud mental, la educación... pero también la música, el arte, la cultura, etc... Es un concepto muy holístico y para ello, muy importante el dato de Guillermo, más de 400 expertos de cada uno de estos ámbitos, transversalmente, participan en el movimiento. El propio nombre es World Happiness Fest, pero no solamente hablamos de felicidad, sino también de bienestar.

Guillermo: Os cuento como anécdota, que cuando comenzamos a hablar de este movimiento con la gente, nos decían "ya están aquí estos happy flowers". A medida que íbamos diciendo que no hablábamos nosotros, sino personas de referencia como John Helliwell, catedrático de Harvard, una persona de referencia en el mundo; que hablaba Tal Ben-Shahar, que es uno de los consultores más importantes del mundo, que hablaba el que fue director de Google X, o la científica español Nazaret Castellanos... Claro, cuando habla esta gente lo está haciendo gente de primer nivel desde una base científica, de experiencia y de rigor. A medida que han ido pasando los meses la gente lo ve cada vez más cercano y creíble.

Raúl: Después hay un detalle muy interesante, la parte de las políticas públicas. Al tener un grupo de gente tan potente y tan variado, los políticos y las administraciones nos llaman para que asesoremos en materia de felicidad y bienestar. Porque al final, tener unos objetivos de desarrollo sostenible y una agenda 2030 está muy bien, pero al final hay que aterrizarlo y bajarlo al terreno y aplicar políticas reales y de acción. Para eso, qué mejor forma de tener un elenco de expertos que te ayuden a hacerlo realidad. Nosotros tenemos ese know-how para poder aterrizar esos proyectos.

A Coruña, potencial capital mundial de la felicidad

En estos duros meses de confinamientos y restricciones, mucha gente, más que nunca, se ha sentido sola, y quizás es un gran momento para explicar en qué consiste la importancia de pertenecer a algo. ¿Qué nos podéis contar de vuestro evento de este fin de semana?

Raúl: Lo que está claro, desde un punto de vista científico, es que la gente que pertenece a grupos, a una familia, a un equipo, a una asociación, está demostrado que es más feliz. La unión no solamente hace la fuerza, sino que aporta felicidad. El lado contrario, la otra parte de la moneda, es la soledad, la no pertenencia, no pertenecer a algo y estar solo. Esto es una lacra absoluta, una pandemia también que no se está valorando, pero sí por algunos países. El Reino Unido ha creado ya el Ministerio de la Soledad para atender a esos 8 millones de ciudadanos que no solo viven solos, y viven así porque quieren, sino que están afectados por la soledad con mayúsculas. Porque hay que diferenciar entre querer estar solo y padecer la soledad: no tener familia, no tener amigos, no tener pertenencia a nada.

Guillermo: Nosotros damos soluciones. La primera es que somos una comunidad, una red, en la que el que quiera puede venir y estar. Ya con esto perteneces al foro World Happiness Fest. Ésa es la primera solución. La segunda, que se está viendo en este evento durante este fin de semana, es que diferentes ágoras del mundo van a expresar qué es para ellos la pertenencia y la soledad, lo cual es muy enriquecedor, porque son 60 puntos de vista multiculturales. La siguiente es que hay muchos ponentes y muy explicativas, y aquí voy a hacer mención a uno de ellos, que es el director de mindfulness del Parlamento Británico -porque los parlamentarios británicos reciben sesiones de mindfulness, quizás nos tendríamos que preguntar si no deberíamos hacerlo en España. El evento tiene 150 ponencias desde el viernes a las 9:00 de la mañana hasta el sábado a las 2 de la madrugada.

A Coruña, potencial capital mundial de la felicidad

El papel de A Coruña como ágora, y en esta red mundial de felicidad. ¿Por qué pensáis que A Coruña puede ser la capital mundial de la felicidad?

Raúl: A Coruña tiene muchas virtudes, y una de ellas es la sensación de pertenencia que tenemos los coruñeses. Los coruñeses somos muy de Coruña, queremos a nuestra ciudad, la amamos, y tenemos muchos vínculos que nos unen. A Coruña es una ciudad abierta al mundo, una ciudad en la que su lema es que aquí nadie es forastero, un lema muy bonito. Por lo tanto, una proyección de A Coruña al mundo, y del mundo a A Coruña, sería estupendo, porque también es una ciudad innovadora. Aquí tenemos la sede mundial de Inditex, tenemos unas cualidades fortísimas para liderar este movimiento.

Es una ciudad donde la movilidad es muy razonable, tardas 10 o 15 minutos en ir de sus alrededores al centro de la ciudad. Es una ciudad media que puede albergar la sede mundial de este movimiento, del mismo modo que el Foro Mundial de Davos se celebra en una pequeña ciudad suiza de apenas 11.000 habitantes. Este festival en una gran ciudad sería un festival más, hacerlo en A Coruña sería ponerla en el mundo, con la campaña de marketing que vamos a hacer, la podemos proyectar al mundo con la fuerza de las 60 ágoras que nos acompañan durante todo el año.

Guillermo: Como leonés hijo adoptivo de A Coruña, esta ciudad es el lugar ideal, porque tiene una calidad de vida extraordinaria. Llevar al mundo una ciudad con calidad de vida, dinámica, y donde nadie es forastero... ¿Existe algún mejor concepto de felicidad que ése? Dar la posibilidad a todo el mundo de que venga a A Coruña y se sienta como si fuese un ciudadano más, es un concepto de felicidad extraordinario. Dicho esto, A Coruña es innovadora y dinámica, tenemos uno de los emporios empresariales más importantes del mundo. tenemos un gran ecosistema tecnológico. ¿Cuántas cosas existen en A Coruña que hay que poner en este escaparate? Y ya no te hablo del Camino de Santiago, una referencia mundial, con el que puede haber muchas sinergias. Son enormes las posibilidades de potenciar el Xacobeo 2021, que está un poco tambaleante por el tema del coronavirus. Desde el principio, cuando nos presentaron el proyecto tuvimos claro que A Coruña tenía que ser el escenario principal.

Raúl: Nos consta que a nivel político hay también mucho interés en que así sea, más allá de que nosotros hemos hablado en meses anteriores con grandes marcas que nos dijeron que querían apoyarnos si se celebraba en A Coruña.

Por último y extendiéndolo a un nivel regional. ¿Qué opináis del potencial de Galicia como conjunto? Mucha gente, muchos gallegos, se ha dado cuenta en el coronavirus de cómo añoran la tranquilidad y la calidad de vida de su tierra. ¿Puede Galicia ser un remanso de felicidad? ¿Pasa el futuro por la calidad de vida que puede ofrecer en comparación con ciudades más atosigantes?

Guillermo: La primera reflexión de la era post-covid es que todo se polarizaba en grandes ciudades, y eso es insostenible. El Covid nos ha advertido que eso no puede ser, y gracias al teletrabajo estamos viendo un proceso en el que la gente busca una calidad de vida mejor. Y eso contribuye a paliar un gran problema, la despoblación de la zona rural. No solo A Coruña, Galicia tiene un gran potencial. Galicia está sin explotar. El turismo de Galicia está en una primera fase, cuando hay comunidades que están en la tercera o la cuarta. Mostrar a través de un evento de este nivel Galicia al mundo yo creo que es un acierto, y se deberían unir no solo el ayuntamiento de A Coruña, sino también la Xunta de Galicia y otros ayuntamientos. Porque pueden ser ágoras dentro de este evento y llevarle a todo el mundo las excelencias de Galicia: gastronómicas, medioambientales, turísticas y paisajísticas.

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