Desescalada: Las academias de A Coruña recuperan las clases presenciales
Las academias de A Coruña recuperan poco a poco las clases presenciales después del período de confinamiento. Muchas de ellas mantuvieron su actividad de forma online, impartiendo clases a través de plataformas como Skype o Zoom. Ahora, los centros combinan ambas posibilidades y se adaptan a las necesidades de los alumnos en este curso escolar tan atípico.
"Nunca dejamos de trabajar. Desde el día 13 de marzo trabajamos telemáticamente", asegura la propietaria de la Academia Real, Liliana Ferreiro. El suyo es uno de los centros educativos que mantuvo la actividad después de que el Gobierno de España declarase el estado de alarma y que ahora recupera poco a poco las clases presenciales.
"Empezamos con muchas medidas de precaución. Las aulas son muy amplias y se puede mantener perfectamente la distancia de seguridad", explica el dueño de LIC Academia, Pablo Rodríguez, que indica que los alumnos más pequeños fueron divididos en dos clases. Él, al igual que Ferreiro, hace hincapié en normas de higiene básicas en el interior de los centros como la desinfección de los espacios comunes, el lavado de manos o el empleo de mascarillas.
"Comenzamos la desescalada el día 1 combinando las clases presenciales con las telemáticas, considerando el número de alumnos por hora y aula", indica por su parte Ferreiro. La dueña de la Academia Real espera que el 1 de julio la mayor parte de las lecciones se impartan de forma presencial, aunque haya algún alumno que prefiera continuar con el refuerzo a distancia.
Aunque el regreso a los centros se convierte poco a poco en la norma y estas dos academias ya ofrecen sus servicios presenciales, continúan disponibles las lecciones online. El profesor de matemáticas de LIC Academia, por ejemplo, continúa con las clases a distancia, mientras que en la Academia Real las lecciones desde casa y en las instalaciones del centro se alternan.
Cambios en el número de alumnos
Los centros coinciden en que no todos los colegios actuaron del mismo modo y que hubo profesores que se adaptaron mejor a las circunstancias que otros a la hora de enviar deberes y continuar con la programación. Rodríguez también lamenta declaraciones como las de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que aseguró a mediados de abril que los alumnos tendrían un aprobado general. Este hecho, unido a los problemas económicos y de conciliación a los que se enfrentaron los padres en los tres últimos meses, provocó muchas bajas en las academias de la ciudad.
"Nos quedamos con el 40% de los alumnos", explica el dueño de Academia LIC, que salienta el trato personalizado de centros como el suyo, disponible para los niños y niñas de lunes a domingo. En el caso de la Adacemia Real, sin embargo, apenas hubo bajas y las que se produjeron fueron consecuencia de problemas económicos de las familias. "Probablemente, la mayor parte de los alumnos pasen en septiembre, pero algunos tendrán asignaturas como matemáticas, física y química, lengua castellana y gallego, que les cuesten más", considera el propietario de LIC Academia, que cree que septiembre va a ser un buen mes para las academias. "Durante la desescalada, se dejó un poco olvidado el ámbito educativo", considera por su parte la dueña de la Academia Real.
Rodríguez y Ferreiro coinciden en la importancia de que haya una educación de calidad para los más pequeños. "Cuando un padre decide mandar a un niño a una academia o a un colegio, nos está dejando lo más importante para que lo saquemos adelante", concluye el dueño de LIC Academia.
