CIG exige claridad al Gobierno y a Endesa con respecto a la operatividad de la planta en As Pontes
El sindicato CIG exige claridad al Gobierno central y a Endesa con respecto a la operatividad de la planta térmica de As Pontes (A Coruña) así como un marco en el que desarrollar la actividad. Así lo apuntaban esta mañana en Ferrol representantes de la agrupación, quienes también expusieron cinco medidas para mantener la central en funcionamiento.
Para el sindicato, el proceso de transición energética es "imparable" y "As Pontes no puede perder el carro de la descarbonización" por eso pide información al Ejecutivo central y espera que mantener abiertas las instalaciones no suponga dejar a As Pontes fuera de las ayudas y medidas para la transición. Desde CIG inciden en que, por el momento, lo único que ha trascendido por parte del Gobierno estatal es que un informe de Red Eléctrica (REE) podrá ser lo que determine la continuidad de la central.
El secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, destacó que el posible mantenimiento de la actividad debe permitir afrontar una transición "justa, ordenada y planificada" que genere alternativas de empleo y de reindustrialización. Añade además que Gobierno estatal, Xunta y Endesa "ya perdieron demasiado tiempo en la aprobación de las medidas de reindustrialización" y es necesaria una planificación pública.
El responsable de Enerxía de la CIG, Fernando Branco, afirmó que para que la transición "sea realmente justa, implica mantener la operatividad de la central y en paralelo ir construyendo el futuro".
Por su parte, el miembro de la Ejecutiva de CIG- Industria, Alberte Amado, exigió la necesidad de recuperar y mantener el cuadro de personal propio y de las empresas auxiliares, garantizando los puestos de trabajo en este proceso al tiempo que se acaba con los traslados de personal.
Las cinco medidas del sindicato
Esta mañana, la CIG planteó sus cinco propuestas para definir el marco en el que mantener en activo la central de As Pontes, sin que se interfiera en el avance del proceso hacia una transición justa.
Para el sindicato la primera de ellas es mantener operativos los grupos 1 y 2 de la central de carbón ante las incertezas actuales del sector eléctrico. La segunda, autorizar el cierre de los grupos 3 y 4 en caso de que no sean recuperables operativamente. Otras de las medidas que plantean es liberar y poner a disposición pública la superficie máxima de terreno para uso industrial ya que consideran que la localidad carece de suelo adecuado para asentar los proyectos que puedan aparecer en el proceso de transición.
Por último, creen que es necesario hacer una revisión, en coordinación con la Xunta y el Concello, de las actuaciones hechas por el complejo minero-eléctrico y analizar la situación actual de la escombrera del lago.
