Buceadores hallan junto a un galeón en Ribadeo un ánfora griega del siglo VI a. C.
Buceadores de la Armada Española encontraron junto a un galeón en Ribadeo un ánfora griega del siglo VI a. C. y una jarra del siglo XVI de origen portugués. Los militares, que pertenecen a la Unidad de Buceo de Ferrol (Ubufer), hicieron hace unos días una inmersión en aguas de la ría de Ribadeo, en la Mariña lucense, para inspeccionar los restos del San Giaccomo di Galizia en coordinación con el Servicio de Arqueología de la Xunta de Galicia.
La intervención se realizó como sondeo previo al estudio previsto para el próximo otoño bajo la dirección del arqueólogo submarino Miguel San Claudio. El equipo de buceadores de la Ubufer, con base en la Estación Naval de La Graña y bajo el Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol (Marfer), hizo un reconocimiento de la zona cercana al galeón al finalizar la inmersión, momento en el que localizó las dos piezas de barro.
"Tras un estudio y análisis pormenorizado realizado por especialistas, se estima que estas dos piezas podrían pertenecer, en el caso de la jarra al S. XVI, mientras que el ánfora pertenecería a la cultura griega del S. VI a.c.", informa la Armada española en una nota. Si se confirmase esta estimación, el ánfora pasaría a ser el objeto más antiguo localizado en el ámbito náutico en todo el norte peninsular, lo que supone un hecho histórico y cultura.
"En la zona han ido apareciendo elementos de muy diferentes cronologías y orígenes geográficos (céramicas holandesas, alemanas, inglesas, italianas…) que nos dan una imagen diacrónica de todas las relaciones que tuvo Ribadeo a lo largo de la historia", explicó San Claudio a El Español. El hallazgo del ánfora es fundamental porque prueba el contacto del esta área costera gallega con el Mediterráneo en el siglo VI a. C. y "retrasa la historia del puerto en casi mil años".
El San Giaccomo di Galizia fue hundido en la ría lucense en 1597 y estaba considerado uno de los buques más grandes de su época. El hallazgo de las dos piezas, sin embargo, es ajeno a este galeón descubierto en 2011 y será incluido en la Carta Arqueológica de Pecios de la Armada (CAPA), acorde con el Plan de Vigilancia y Protección del Patrimonio Arqueológico Sumergido, garantizando de esta forma su registro oficial y seguridad.
