Boa Noite, cada viernes acompañando a quienes viven en la calle en A Coruña
María Cendán se dirige a cámara para contar en qué consiste el programa BoaNoite, que junto con otros voluntarios, creó hace ya nueve años. Un grupo que recorre las calles de A Coruña cada viernes repartiendo bebidas calientes y algo que llevarse al estómago entre las personas sin hogar en la ciudad.
Un café o chocolate como excusa para acercarse a la realidad de esas personas, a través de una actividad solidaria que ha sido creada y liderada por gente joven, entre los 18 y los 30 años, y que se ha ido extendiendo a otras ciudades de Galicia.
En torno a la Parroquia de San Francisco de Asís en A Coruña nació el proyecto en 2010. Los más jóvenes decidieron no esperar a que las personas sin hogar llegaran allí a pedir ayuda, y así fue como decidieron salir a conocer la realidad de las personas que duermen en la calle.
"Tras la conversación de cada viernes hay muchas posibilidades de seguir ayudando. Se crean lazos de amistad y confianza entre los voluntarios y las personas sin techo, lo cual permite seguir encontrándonos durante la semana, acompañarlos en gestiones, tomar otro café, seguir hablando... Con el objetivo final de reconducir a estas personas a las instituciones de la ciudad", explican desde BoaNoite.
El equipo de jóvenes coruñeses que integran este ya consolidado programa de voluntariado decidió presentar su iniciativa solidaria a los premios Redes en Acción que otorga Mutua Madrileña. “Alcance”, “Resultado”, “Inspiración” e “Innovación” son las cuatro categorías que contienen estos premios; los proyectos ganadores recibirán 7.000 euros, premiando así el impacto real de su solidaridad.
Uno de los factores que sumará en la evaluación de su candidatura, será el número de visualizaciones que tenga el vídeo que resume su proyecto tenga hasta el próximo lunes 18 de noviembre. Una forma sencilla de apoyar un loable proyecto, de unos jóvenes que llevan años aproximándose a la realidad de las personas sin hogar en A Coruña, llevándoles calor y prestándoles un oído de empatía cada semana.
