Así es el nuevo Serrano: Un homenaje a A Coruña en plena calle Galera
Ayer hubo puesta de largo en la calle de la Galera. El Serrano estrenó su nuevo local. No se fueron muy lejos, pero el lavado de cara sí que ha sido notable. Sonia Díaz nos cuenta que este establecimiento es "un homenaje" a la ciudad y al modernismo.
Junto a su marido Javier Castro y a su hermano Pablo Díaz, se embarcaron en el lento proceso de crear desde cero este nuevo local. Cada detalle guarda relación con algún punto característico de la ciudad, tomando como base el modernismo.
Nada más entrar, el icónico mural realizado por el artista Branda emerge a la derecha. Una pintura en azul y en blanco muy representativa de lo que es El Serrano y A Coruña. A la izquierda está la barra, con detalles que recuerdan al Kiosko Alfonso tanto en el interior como en las mesas de la terraza y a un típico mercado coruñés.
El azulejo que caracteriza al otro local de El Serrano está muy presente en este nuevo establecimiento. Tanto es así que Estrella Galicia ha decorado sus barriles de cerveza con un estampado a juego. Por otro lado, las lámparas tienen una doble referencia a la ciudad. Por una parte, recuerdan a los viejos candiles de los soportales de María Pita. Por otra, también se parecen a las luces de un faro, en referencia a la Torre de Hercules.
Las mesas que recorren el pasillo son mesas de sastre, adaptadas para introducir en ellas libros y productos relacionados con el local. También hay una pequeña biblioteca donde Sonia guarda sus ejemplares de cocina, incluido un antiguo volumen de recetas coruñesas. "Queríamos que esta zona fuera de barra y de tapeo, que se diferenciase", señala Sonia. La barra es de tipo madrileña, con cerámica blanca bajo la madera.
El comedor, un viaje a la Marina
Llegamos al comedor, donde una bandada de cincuenta gaviotas de papel nos recibe como lo haría en la Marina o en el Puerto. Están hechas por las chicas de Anaquiños de papel. La pared que separa la cocina del comedor recrea una de las galerías tan características de la ciudad. Las vigas están inspiradas en los barcos del puerto coruñés. Al fondo, un pequeño museo con pinturas de artistas de la ciudad. Lara Pintos recreó unas galerías de la Ciudad Vieja, Raúl Álvarez retrató la bravura del mar gallego y Carlota Bueno representó a los tres cerditos.
El cambio más grande está en la cocina. "En el otro local teníamos una cocina muy pequeña y aquí tenemos una en condiciones", señala Sonia. Sin embargo, la carta no ha variado. "No queremos cambios por ahora, pero poco a poco iremos añadiendo cosas", cuenta.
