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AeroCovid, un proyecto gallego para controlar el aforo y el distanciamiento con drones

Esta iniciativa de la empresa Aerocamaras ya se aplicó en las playas de Sanxenxo y podría llegar a ciudades de todo el país en los próximos meses
El proyecto gallego AeroCovid.
Aerocamaras
El proyecto gallego AeroCovid.
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Los drones y los vehículos aéreos no tripulados cada vez están más presentes en el día a día, realizando labores de una manera más ágil y eficiente. Sin irnos más lejos, en Santiago se presentará en el 2022 un prototipo de taxi volador autónomo que está diseñando el Instituto Tecnológico de Galicia.

La situación sanitaria actual ha abierto la posibilidad de utilizar esos drones para situaciones en las que las autoridades o las instituciones no son tan eficaces. Es el caso de AeroCovid, un proyecto de la empresa gallega Aerocamaras. Se trata de una compañía creada en el 2013 especializada en drones que ofrece múltiples servicios.

En este caso, AeroCovid permite mediante drones contar el número de personas en un determinado lugar y, así, poder controlar el aforo y el distanciamiento social. "Este proyecto surge de la necesidad. En marzo del 2020, ante la situación sanitaria, decidimos poner nuestra estructura a disposición de las autoridades", comenta Jaime Pereira, CEO de Aerocamaras.

Fue entonces cuando comenzaron el desarrollo de un sistema capaz de calcular la distancia social. "Es muy sencillo. Los drones sobrevuelan una zona y un software identifica el número de personas total y la distancia entre ellas", comenta Jaime Pereira. Este sistema ya fue utilizado en Sanxenxo el pasado verano para evitar aglomeraciones en las playas.

Cómo funciona

El objetivo actual del proyecto AeroCovid es poder trasladarse también a determinadas áreas de las ciudades o eventos al aire libre. "Está en una fase de evolución. Hay que tener claro que nosotros ofrecemos soluciones 360 con drones. Formamos a los pilotos, suministramos el equipo y nos encargamos del mantenimiento del software", comenta Jaime Pereira.

En el caso de Sanxenxo, fue el propio personal municipal quien se ocupó de controlar los drones una vez instalado el sistema. "Tras formar a los pilotos, establecemos rutas en las zonas que queremos peinar. El piloto solo debe pulsar un botón y supervisar que todo vaya bien. El dron vuela solo y regresa a la base, donde se conecta a Internet y transmite los datos captados para su procesado. De este modo obtenemos el número de personas y la distancia de ese lugar", explica.

La aplicación de Aerocamaras recopila los datos GPS de la altura y la posición y mediante el reconocimiento de imágenes distingue a las personas de otros elementos del entorno. "Se puede hacer con cualquier elemento del entorno y tenemos otro tipo de cliente que requiere de estos servicios en sectores como, por ejemplo, el forestal", comenta Jaime Pereira.

Próxima parada: ciudades y eventos

Está previsto que en los próximos meses este sistema se pueda aplicar también en grandes ciudades y en eventos con público al aire libre. "En urbes podemos optar por la cámara térmica del dron para distinguir mejor a las personas. Los drones deberán realizar otro tipo de vuelos, más oblicuos. Esperamos poder llevar a cabo pruebas a mediados de marzo para comprobar in situ su fiabilidad", aclara el CEO de Aerocamaras.

Su uso no abarcará una ciudad entera, sino una zona de especial atención en la que habitualmente confluyan muchas personas. "Se podrá usar en grandes plazas, calles o avenidas principales. La idea es que la policía local o el personal municipal se ocupe del sistema una vez hayan sido formados por nosotros", señala Jaime. ¿Cuándo podría estar disponible? Una vez superadas esas pruebas sobre el terreno, la previsión de Aerocamaras es que su sistema AeroCovid pueda estar operativo en ciudades españolas este mismo verano.

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