El Alcume celebra 20 años de parrilladas en la calle Galera en A Coruña
Este mediodía había fiesta de cumpleaños en uno de los locales ya clásicos de la calle Galera. Fernando y Lucas Álvarez, padre e hijo, estaban hoy celebrando el aniversario del Alcume, que cumple más años que el propio hijo, a quien ya va cediendo el testigo del negocio especializado en carne a la parrilla.
Aún le faltan unas semanas para cumplir los 18, pero Lucas dice que ya se siente como pez en el agua tomando poco a poco los mandos del Alcume y se declara "friki de la hostelería": "No quería seguir estudiando, probé esto y me encanta".
Su padre, Fernando, originario de Coirós, también empezó un poco sin querer en la hostelería. Fue encargado en el Petón, en El Corte Inglés, y también puso copas en el Mara. Estudió mecánica pero la vida le fue llevando a este mundo. "Cuando me di cuenta me dije: tendré que centrarme en esto, o si no tendré que volver a empezar".
En 1999 abrió el Alcume como local especializado en parrilladas. Eso sí, tuvo que ir en contra de todas las opiniones: "Me decían que me iba a equivocar prácticamente sin excepción. Familia y amigos criticaban el tema de los humos de la parrilla, decían que no era un buen negocio.. y en contra de aquellas voces críticas, aquí seguimos", dice Fernando mientras enseñan la lista de espera para cenar en las mesas de fuera el pasado fin de semana.
Señalan la calidad precio como el secreto para el Alcume. "Buena ternera gallega, producto fresco y un servicio que yo creo que es inmejorable", nos dicen quienes lo conocen desde dentro. La rotación es otra de las claves en el negocio: "Sales de aquí pagando 10 o 15 euros, así que hay que atender a muchas mesas y hacerlo de forma eficiente".
El Alcume es el buque insignia para el negocio familiar y estuvo unos meses cerrado este pasado verano para lucir auténtico 20 años después de que Fernando se lanzara a abrirlo. Una reforma que descubrió la piedra de las paredes e introdujo decoración que traslada a la aldea entre aperos de vendimia y otros trabajos del campo.
La familia Álvarez tiene fuelle para otros 20 años más y consolidar así una saga hostelera, a la que se suma El Chipirón a punto de cumplir 18 años y O' Merendeiro camino de su quinto aniversario. .
