
Concentración de la CIG en A Coruña contra el recorte a la jubilación parcial.
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Concentración en A Coruña contra el recorte a la jubilación parcial
La protesta, convocada por la CIG, tuvo lugar frente a la Delegación del Gobierno y critica el decreto que se vota este miércoles en el Congreso
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Este miércoles, el Congreso de los Diputados vota un decreto ley sobre la compatibilidad entre pensión y trabajo que la Confederación Intersindical Galega (CIG) entiende que supone un recorte de la jubilación parcial. Por ese motivo, el sindicato gallego convocó concentraciones en A Coruña y otras ciudades gallegas como Santiago, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo.
La protesta en A Coruña tuvo lugar frente a la Delegación del Gobierno. Allí, el secretario general de la CIG, Paulo Carril, declaró que "o Goberno, UGT, Comisión e a Patronal chegaron a un acordo que contempla un cambio que significa acabar coa xubilación parcial aos 61 anos".
Este acuerdo, según denuncian, tuvo lugar "despois dunha negociación que denunciamos por ser oscurantista e por estarse a facer a costa dun debate público sobre unha materia dunha grande importancia".
"É un decreto regresivo que recorta o dereito dos traballadores e traballadoras", resumió el secretario general.
Las reclamaciones de la CIG
El sindicato gallego demanda que el Congreso no apruebe este decreto hasta que no se acuerden tres puntos principales.
Por una parte, reclaman la recuperación del derecho a la jubilación parcial a los 61 años para todas y todos los trabajadores. También demandan la jubilación a los 65 años y voluntaria desde los 35 años cotizados reales o por coeficientes reductores.
Asimismo, piden el reconocimiento por ley y mejora de los procedimientos para acceder a estos coeficientes reductores, de tal manera que se pueda anticipar la jubilación sin recortes y con todos los derechos.
En declaraciones a medios, Carril argumentó que la jubilación parcial a los 61 años "ten un doble efecto positivo. En primeiro lugar, é unha medida exitosa para rexuvenecer as plantillas e incorporar a xente nova ao mundo do traballo. Por outro lado, é unha medida para evitar que moitas e moitos traballadores e traballadoras prolonguen a súa idade de xubilación e non poidan desfrutar da súa xubilación nunhas condicións dignas".
Desde la CIG critican el proceso de negociación de la medida, que tildan de "oscurantista". "Xa en maio fixemos movilizacións e mantivemos unha reunión coa Secretaría de Estado e de Seguridade Social. Cómpre lembrar que a CIG ten a condición de sindicato representativo e debera ter sido chamado a consultas e á negociación en igualdade de condicións que UGT e Comisión. Negouse o noso dereito a participar nesa negociación", denunció Carril.
La edad avanzada de la población gallega asalariada , "a máis avellentada do Estado" y el incremento de la siniestralidad laboral "que dificulta que as persoas poidan ter unhas condicións laborais dignas", están entre los motivos de las reclamaciones de la CIG.
Apoyo del PP, rechazo de los socios de Gobierno
Este decreto, que supone la última parte de la reforma de pensiones iniciada por el exministro José Luis Escrivá, cuenta con el apoyo del PP.
Alberto Núñez Feijóo, en declaraciones recogidas por Europa Press, indicó el martes que "hay un acuerdo entre la patronal y los sindicatos, y aunque creemos que esos acuerdos también se tienen que lelvar, negociar, en la Cámara, entendemos que es un aval suficiente para que el PP se posicione a favor de ese real decreto ley".
En cambio, el BNG y otros socios de gobierno como Podemos o Bildu votarán en contra. También lo hará Junts, según se pudo saber este mismo miércoles.
El BNG considera que esta norma introduce "nuevos elementos regresivos" como la jubilación demorada y entiende que esto significa que se trabaje más allá de la jubilación mediante un incentivo con dinero público.