Opinión El merodeador

Merodeos

12 octubre, 2016 00:51

Desenmascarados los aprovechados de las 'black'

El exconsejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, ha desarbolado la estrategia de defensa de Rodrigo Rato en el juicio de las 'black' con un declaración demoledora. El presidente de la entidad rescatada ha mantenido en todo momento que estas tarjetas opacas al fisco -y a la contabilidad de la entidad- eran un complemento retributivo, que los pagos iban contra la nómina de los beneficiarios de las tarjetas, y que se trata de un instrumento retributivo habitual en banca.

Pues bien, la testifical de quien fue su 'número dos', uno de los cuatro consejeros que renunciaron a utilizar estas tarjetas echa por tierra todas y cada una de estas alegaciones.

Verdú ha explicado que Rato, personalmente, le dio una tarjeta opaca para "paliar la bajada retributiva" derivada de los límites legales impuestos a los sueldos de los directivos de las entidades rescatadas; que en absoluto se cargaban los pagos efectuados con ellas a nómina alguna; que para gastos de representación ya tenían una tarjeta; y que no sólo explicó al presidente de Bankia que no la utilizaría porque no formaba parte de su contrato, sino que le advirtió de que si él la usaba "saldría en los papeles". La reacción de Rodrigo Rato fue "enfadarse bastante", según ha explicado.

El testimonio de Verdú retrata a Rato como el repartidor consciente de una regalía injustificable e impropia de quien debió velar por los intereses de los accionistas de Bankia, en lugar de aprovecharse de ellos.

Asunta: caso cerrado con un interrogante irresuelto

El asesinato de la niña Asunta Basterra a manos de sus padres adoptivos en septiembre de 2013 es un caso judicialmente cerrado, pero sobre el que pesa un interrogante que sólo puede añadir desazón y misterio a un crimen que conmocionó a la sociedad española.

Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron declarados culpables de haber planeado y ejecutado el asesinato de su hija, a la que drogaron y asfixiaron, por lo que fueron condenados a 18 años de cárcel por un jurado popular. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia desestimó en marzo de 2016 el recurso presentado por las defensas de los acusados y el Tribunal Supremo ha confirmado ambas condenas.

El Supremo entiende probado que la madre acabó con la vida de Asunta y, tras debatir sobre la culpabilidad del padre, ha ratificado la condena que también pesa sobre él. Sin embargo, ni la Audiencia Provincial de La Coruña, ni el TSJ de Galicia ni ahora el Tribunal Supremo han resuelto la gran incógnita de este crimen: la causa, el motivo, el porqué ambos padres acabaron de forma premeditada con su hija de 12 años. Esta laguna alimentará siempre el misterio de un caso espeluznante.

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