La información publicada por EL ESPAÑOL de que el exalcalde de Leganés, Jesús Gómez, avisó en 2014 a la dirección nacional del PP del supuesto pago de una comisión en Suiza a Ignacio González plantea graves interrogantes. ¿Investigó el partido aquella denuncia? ¿Lo puso en conocimiento de la Fiscalía? Las sospechas se acumulan sobre el ex vicepresidente madrileño. Hace unos días, un socio del despacho Mossack Fonseca, al que pertenecen los papeles de Panamá, declaró que González era desde el principio el propietario del ático. El caso es que exalcalde de Leganés confió lo que sabía a, al menos, dos pesos pesados del partido: Juan Carlos Vera -coordinador de Organización- y Carlos Floriano -vicesecretario general-. Por si fuera poco, llovía sobre mojado, porque el extesorero Álvaro Lapuerta había trasladado mucho antes al PP su preocupación en el mismo sentido. Jesús Gómez fue muy concreto: aportó incluso el número de cuenta en Suiza en el que se habría pagado el supuesto soborno. Hoy desvelamos que acudió a una notaría para que se levantara acta de su relato. ¿Pueden Vera y Floriano dejar igual constancia de haber movido un dedo para esclarecer los hechos denunciados?

El 9 de noviembre de 2014, el día en que Artur Mas convocó el referéndum de Cataluña, Dolores Agenjo fue la única directora de colegio que se negó a entregar las llaves de su instituto en Barcelona para que se celebrase la votación. Su libro ¡Sos! Secuestrados por el nacionalismo, es un sobrecogedor relato de hasta qué punto la propaganda nacionalista se ha infiltrado en la sociedad catalana. La maestra recuerda alguno de los episodios más chocantes de sus años como docente: por ejemplo, la negativa de los padres de que sus hijos aprendiesen español, o la camiseta de un niño con la bandera de España que fue considerada un símbolo del fascismo por sus profesores. Tal y como escribe la autora, el parecido entre el nacionalismo catalán, que todo lo controla, y el mundo que describe George Orwell en 1984 es estremecedor. La valentía de Agenjo es admirable, ya que al negarse a colaborar con la falsa consulta del 9N, y sobre todo después de su declaración ante los tribunales como testigo de cargo contra Artur Mas, ha tenido que sufrir toda clase de insultos y amenazas. Su testimonio es un ejemplo de coraje y lealtad constitucional para todos los españoles.

Después de tres semanas de búsqueda, la Fiscalía belga ha confirmado este fin de semana que Mohamed Abrini, ya imputado por los atentados del 13 de noviembre en París, es el tercer terrorista conocido como el “hombre del sombrero” que huyó tras los atentados en el aeropuerto de Zaventem. La policía de este país también ha informado que la célula terrorista de Bruselas pretendía volver a atentar en Francia, pero ante los avances en las investigaciones, finalmente tomaron la decisión urgente de atacar en la capital belga. Estas revelaciones vuelven a mostrar que el yihadismo es una amenaza para toda Europa, ya que el objetivo del Estado Islámico es causar el mayor daño y dolor posible sin importar realmente dónde con tal de matar inocentes. Ante este tipo de terrorismo indiscriminado, la cooperación de los países europeos es más importante que nunca, no sólo para formar un frente común en Siria e Irak, sino también a la hora de compartir Inteligencia y recursos con los que evitar nuevos ataques.