La decisión de la CUP de rechazar la investidura de Artur Mas, que supondrá la celebración de nuevas elecciones el próximo marzo a menos que Junts Pel Sí presente otro candidato, no sólo perjudica al president en funciones. Un nuevo Gobierno formado por Mas habría hecho de la independencia su objetivo inmediato, y era por lo tanto uno de los argumentos principales a favor de una coalición de unidad constitucionalista formada por PP, PSOE y Ciudadanos. Con unas nuevas elecciones ahora en marzo, la necesidad de un consenso para frenar este proceso se vuelve menos acuciante, lo que debilita considerablemente las posibilidades de que Rajoy consiga formar Gobierno. A pesar de que la presión a favor de esta fórmula será ahora menor, una alianza de PP, PSOE y Ciudadanos, con un presidente de consenso, sigue siendo la mejor opción para la estabilidad del país y para que España introduzca las reformas regeneracionistas que tanto necesita.

En el caso de celebrarse unos nuevos comicios en Cataluña, tras el desgaste de la CUP y Junt pel Sí, la gran beneficiada en la izquierda nacionalista sería Ada Colau, lo que a su vez catapultaría a Pablo Iglesias en el conjunto de España. Ya en el 20-D, En Comú, la coalición promovida por la alcaldesa de Barcelona y Podemos, alcanzó el 25% del voto y 12 escaños, siendo la gran vencedora. El líder de Podemos ya se ha posicionado a favor de Colau como presidenta de la Generalitat al señalar que la alcaldesa de Barcelona es "la presidenta moral" de Cataluña. Podemos, que se muestra inamovible en su defensa de un reférendum de autodeterminación y aspira a gestionar el derecho a decidir ante el Gobierno de España, pretende absorber parte del apoyo que hasta ahora han tenido la CUP y Esquerra Republicana. Luego en unas nuevas generales, podrá volver a relegar el asunto.

Unas nuevas elecciones generales, cada vez más probables, perjudican principalmente a Pedro Sánchez. En caso de tener que ir nuevamente a las urnas, lo más posible es que el voto se polarizase en los dos extremos, a derecha e izquierda, en detrimento del PSOE. Pablo Iglesias, que sabe que sus posibilidades aumentan en caso de volver a las urnas, no ha perdido ocasión de atacar a Sánchez desde el día después de las votaciones. El liderazgo del secretario general del PSOE se tambalea y varios barones proponen a Susana Díaz como única alternativa para neutralizar a Podemos. A pesar de que la presidenta de Andalucía sigue sin dar el paso, resulta revelador que tras las declaraciones de Pablo Iglesias de este domingo en las que aseguraba que el PSOE está dividido, fue ella la que respondió con un tuit en el que afirmaba: "Lo insensato es querer presidir un país que se está dispuesto a romper con un referéndum de secesión. Lecciones ninguna, Iglesias”. Díaz está cada vez más cerca de tomar el mando.