Opinión El merodeador

Merodeos

30 noviembre, 2015 02:46

Artur Mas, entre la espada del TC y la pared de la CUP

Artur Mas está atrapado entre la sentencia del Tribunal Constitucional, que anulará definitivamente la “desconexión” de Cataluña respecto a España, y por los antisistema de la CUP, cuyas bases han rechazado su investidura en una suerte de referéndum para militantes. Sus opciones de revalidar la presidencia se han reducido drásticamente al conocerse que tan sólo una exigua minoría de los afiliados de la CUP que asistieron a la asamblea del domingo apoya su nombramiento. Esto supone un duro golpe para Mas ya que, aunque el resultado de la votación no sea vinculante, condicionará las negociaciones del partido asambleario con Junts Pel Sí. Por otro lado, el Constitucional va camino de dictar la sentencia más rápida de su historia. Prevista para esta semana o la próxima, el fallo del Alto Tribunal acabará con el órdago separatista de la Cámara catalana, que constituía el principal nexo entre Artur Mas y la CUP, que también apoyó con sus diputados el inicio de una república independiente. El tiempo corre en contra de Mas. Los dos pilares en los que pensaba sostener su próximo mandato -el apoyo de la CUP y la resolución soberanista- se desmoronan.

Albert Rivera, el aspirante que se mira en el espejo canadienese

El ascenso que las encuestas electorales detectan en Ciudadanos hace verosímil que este partido esté disputándole ya la segunda plaza al PSOE. De confirmarse en próximos sondeos esa tendencia, el dato podría tener un efecto revulsivo para Albert Rivera. El ejemplo de Canadá está cercano en el tiempo: los liberales, que partían como terceros en las presidenciales de octubre, muy por detrás de los conservadores -en el Gobierno-, recogieron todo el voto útil del centro izquierda en cuanto las encuestas los colocaron segundos en intención de voto. Al final, ganaron con mayoría absoluta. No es un escenario realista para España, pero el propio Rivera ha aludido al ejemplo canadiense en alguno de sus mítines. Lo cierto es que Rivera reúne unas características similares a las de Justin Trudeau que lo hacen particularmente peligroso para sus rivales en la recta final de campaña: su juventud, su físico y su capacidad oratoria en los debates. Pedro Sánchez, que ha venido mirando de reojo a Podemos, también tiene motivos para no perder de vista a Ciudadanos.

El chavismo podría hundir a Maduro en las próximas elecciones

Nicolás Maduro ha hecho de Venezuela un país en crisis permanente y asolado por la corrupción. A una semana de las elecciones, el presidente venezolano, incapaz de llevar la euforia a las calles y los mítines como hacía Chávez, ve cómo algunas de las caras más importantes del régimen que heredó critican su gestión, le achacan falta de liderazgo y hablan de retroceso político, lo que suena irónico teniendo en cuenta que Maduro ha querido ser el sosias de Chaves. La esperanza electoral de los opositores sumada al descontento de muchos de los que apoyaron al chavismo complica al actual presidente su cita con las urnas. Maduro trata de imponerse los últimos días de campaña recurriendo al miedo y la violencia. La coalición de partidos contrarios denuncia que ya ha sufrido 18 asaltos con armas de fuego, el último de los cuales terminó con la muerte de Luis Manuel Díaz. Para más inri, Maduro ha llegado a asegurar, con la desfachatez que le caracteriza, que está militarmente preparado para afrontar una derrota electoral. Está claro que se ha convertido en un peligro para Venezuela.

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