Opinión El merodeador

Merodeos

27 noviembre, 2015 01:46

El miedo a debatir retrata al presidente del Gobierno

La negativa de Mariano Rajoy a participar en debates electorales, así sea en la Universidad o en televisión, dice muy poco en su favor. Su actitud roza la burla al ciudadano al sí acudir, en cambio, a programas deportivos o de entretenimiento. Tanto el presidente del Gobierno como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tenían este viernes la oportunidad de demostrar que la voluntad de los grandes partidos es estar cerca de los jóvenes, pero no han aceptado la invitación de la asociación Demos para participar en un debate a cuatro con Iglesias y Rivera ante 1.1000 estudiantes, con libertad para preguntar, en la Universidad Carlos III de Madrid. En la agenda de Rajoy tan sólo hay un careo apuntado: el que mantendrá ante las cámaras con su rival del PSOE. Será, además, un diálogo encorsetado, con tiempos y asuntos muy tasados, que al final ahuyentan más que atraen al ciudadano. Los debates a dos tenían un sentido cuando sólo PP y PSOE contaban con opciones de gobernar, una realidad que ha terminado con la irrupción de Podemos y Ciudadanos.

Mas vuelve a arrastrarse ante la CUP al ofrecer incluso una tetrarquía

Artur Mas está decidido a poner toda la Generalitat en almoneda con tal de conseguir el respaldo de la CUP a su reelección. Tras haber sido humillado por los antisistema en las dos ocasiones en las que se ha votado su investidura, el candidato de Junts Pel Sí se ha entregado a una negociación denigrante, no ya para él, puesto que la vergüenza es un sentimiento personalísimo, sino para la imagen de Cataluña y su autogobierno. El molt honorable ha llegado a poner sobre la mesa compartir la Presidencia con Oriol Junqueras, Neus Munté, y Raül Romeva. Sólo la negativa de la CUP a esta tetrarquía le ha hecho desdecirse de esta propuesta, cuya aprobación hubiera requerido una reforma del Estatuto que el bloque soberanista no puede sacar adelante por falta de votos. La oferta ahora vigente es una Presidencia y tres grandes vicepresidencias, el mismo esquema que ya rechazó la CUP. Mas vuelve a demostrar que su capacidad para hacer concesiones es tan ilimitada como su falta de pundonor.

 

Los fanáticos de Maduro ensangrientan la campaña electoral

Luis Manuel Díaz, uno de los dirigentes de la oposición en Venezuela, ha sido asesinado a tiros en un mitin en el que también se encontraba Lilian Tintori, la esposa del preso político Leopoldo López. La gravedad del atentado a una semana de las elecciones es mayúscula. Según el símil empleado por el portavoz de Voluntad Popular en Europa en una entrevista para EL ESPAÑOL, "es como si Albert Rivera fuera a hacer campaña en Cataluña e Inés Arrimadas fuera asesinada". Según la coalición de partidos contrarios al régimen de Nicolás Maduro, ya han tenido lugar 18 asaltos con armas de fuego a candidatos opositores en diferentes lugares del país. Pese a estas alarmantes cifras, Maduro ha tenido la desfachatez de decir que el asesinato de Díaz ha sido un ajuste de cuentas entre bandas rivales. Estos ataques y las declaraciones del presidente bolivariano, que ha asegurado que si se diera una derrota en las elecciones del 6 de diciembre estaría "militarmente preparado para asumirla", vuelven a demostrar que el proceso electoral en Venezuela no sólo es una farsa, también es una burla sangrienta.

Carlos Rodríguez Casado

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