
Los ventanales del inmueble ofrecen unas vistas impresionantes de Dubái Omicrono
El ático más alto del mundo, en venta: 1.950 metros cuadrados a 400 metros de altura en el rascacielos Burj Khalifa
Esta exclusiva vivienda en el rascacielos más alto del mundo representa la cúspide del lujo en el mercado inmobiliario global por 49 millones.
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Dubái, la meca del lujo en Emiratos Árabes Unidos, continúa creciendo a lo ancho pero sobre todo a lo alto. Sus rascacielos siguen desafiando los límites de la construcción, con proyectos como el Muraba Veil, diseñado por el estudio español RCR Arquitectes o el que tiene una selva tropical en el interior y una piscina a 431 metros de altura. Sin embargo, su skyline sigue dominado por los 828 metros del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
En ese mismo inmueble, a unos 396 metros de altura, se encuentra el considerado como el ático más alto de todo el planeta, que acaba de salir al mercado por un precio de 51 millones de dólares (más de 49 millones de euros). Esta lujosa residencia, distribuida en dos plantas y con una superficie de 1.950 metros cuadrados, domina el paisaje de la ciudad y del Golfo Pérsico desde sus enormes ventanales panorámicos.
A pesar de su elevado precio, el ático se vende sin amueblar, lo que se presenta como una oportunidad para que el comprador personalice completamente el espacio. "Se trata de una unidad básica que ofrece un lienzo en blanco para la decoración para crear una obra maestra a su medida, con amplio espacio para grandes zonas de entretenimiento, dormitorios de lujo y servicios personalizados adaptados a su visión", aseguran desde la inmobiliaria Invest Dubai Real Estate, encargada de su venta.

El rascacielos Burj Khalifa Omicrono
La propiedad destaca no solo por su ubicación en el icónico Burj Khalifa, sino también por sus lujosas características. El acceso al ático se realiza a través del único ascensor privado del rascacielos, lo que garantiza la máxima exclusividad. Su diseño interior incluye ventanales que van del suelo al techo, permitiendo la entrada de luz natural y ofreciendo vistas espectaculares tanto de día como de noche. Además, dispone de una piscina privada, varias áreas de ocio y relajación, y un conjunto de servicios exclusivos, entre ellos un salón privado, gimnasio, jardines japoneses y servicio de conserjería disponible las 24 horas.
Uno de los aspectos más llamativos de la propiedad es la incertidumbre sobre si realmente es el ático más alto del mundo. Invest Dubai Real Estate asegura que se encuentra a más de 396 metros de altura, pero sin una cifra exacta, es difícil determinar si supera al penthouse de la Central Park Tower de Nueva York, ubicado a 472 metros. Más allá del dato concreto, este ático representa un símbolo del lujo y la exclusividad en Dubái, donde ya se está construyendo la torre Burj Azizi, el rascacielos que quiere hacer sombra al Burj Khalifa con 725 metros de altura y un hotel de ultralujo de 7 estrellas.
Sin embargo, el Burj Khalifa sigue siendo la referencia ineludible del skyline dubaití. No solo es el rascacielos más alto del mundo, sino que también ostenta otros impresionantes récords. Con 163 pisos habitables, su construcción supuso un hito en la ingeniería moderna. Su mirador en el piso 148, a 555 metros, fue durante años el más alto del mundo, y el edificio alberga el restaurante At.mosphere, en el piso 122, reconocido como el más alto del planeta.
Otro dato sorprendente es el consumo de recursos del Burj Khalifa. Se estima que su sistema de aire acondicionado produce suficiente condensación para llenar 20 piscinas olímpicas al año, agua que se recicla para el mantenimiento de los jardines del edificio.
También cuenta con uno de los ascensores más rápidos del mundo, que alcanza una velocidad de 36 km/h, transportando a los visitantes a la cima en cuestión de segundos. Su diseño, inspirado en la flor Hymenocallis, refleja la influencia de la arquitectura islámica, combinando estética y funcionalidad para soportar las condiciones climáticas extremas del desierto.