Muchas de las investigaciones actuales se basan en “parar” el envejecimiento. Pero, ¿qué tal si conseguimos revertirlo?

Sí, como algunos ya habréis imaginado, el concepto es muy similar a la famosa película de “El curioso caso de Benjamin Button“, donde el protagonista sufre una rarísima enfermedad en la cual, a medida que aumenta su edad, se hace más joven. En otras palabras, su enfermedad consigue revertir el envejecimiento.

Eso precisamente es lo que han logrado los investigadores del Instituto Salk en ratones, cuyo estudio ha sido publicado recientemente en Cell. Según sus hallazgos, sería posible imitar el retroceso de reloj biológico que consigue Benjamin en la ficción, y revertir el envejecimiento. Al menos, en roedores.

Cómo ha sido posible revertir el envejecimiento en ratones

reprogramacion_celular

Para su estudio, los investigadores estudiaron ratones con progeria, una enfermedad que produce un envejecimiento prematuro a aquel que la padece (una de las 5 enfermedades más raras del mundo). En este caso, usaron la reprogramación celular para revertir el envejecimiento en los roedores, basándose en el estudio de células madre pluripotenciales, capaces de dividirse y transformarse en cualquier otro tipo de célula.

Cuando examinaron estas células madre reprogramadas, descubrieron que contenían una inversión de diferentes características asociadas al envejecimiento.

De hecho, los investigadores afirman que los ratones parecían más jóvenes, habían mejorado sus características cardiovasculares y de otras funciones orgánicas, y lo que es mejor, su método podría usarse en seres humanos.

Pros y contras de revertir el envejecimiento en humanos

envejecimiento

Evidentemente aún queda mucho por hacer. Tan solo se ha conseguido revertir el envejecimiento en ratones, pero el método usado también es bastante factible en seres humanos. Pero, ¿qué pasaría si lo conseguimos?

Imaginad un mundo donde, o bien jamás envejezcamos, o bien se consiga llegar a edades avanzadas y posteriormente revertir el envejecimiento conseguido. En este caso, la sociedad cambiaría por completo, no existiría la jubilación (podríamos trabajar muchos más años, o incluso eternamente si se llegase a casos extremos al actuar en la reprogramación celular).

Como ya imaginaréis, el problema de la superpoblación sería más grave incluso que ahora. Pero tan solo se trata de un mundo hipotético, pues en el mejor de los casos aún faltan como mínimo 10 años para hacer cualquier experimento de estas características en seres humanos como tal. Y también hay que tener en cuenta la ética del asunto, pues hay que valorar si el objetivo es “prolongar la vida” o simplemente disminuir algunos de los síntomas del envejecimiento. Es decir, revertir el envejecimiento humano por completo o solo parcialmente.