Hubo una época donde algunas de las actuales drogas ilegales fueron algo más que una forma de ocio.

Es más. Hasta hace relativamente poco algunas drogas eran usadas como medicinas dadas como seguras, aunque hoy en día hemos ido descubriendo que fue una gran equivocación. Los casos más sonados (al menos, hoy en día) fueron el alcohol o la cocaína, el primero aún legal hoy en día como uso de ocio, aunque la cocaína ha pasado a ser totalmente ilegal.

Pero, ¿qué opináis sobre el uso médico de la heroína? A bote pronto parece una verdadera locura, sin embargo, puede tener cierto sentido. Al menos, así lo cree el Departamento Nacional de Salud de Canadá, el primer país que ha dado el visto bueno al uso médico de heroína por una buena razón.

El uso médico de heroína es una locura real

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La nueva ley sobre el uso médico de la heroína en Canadá entró en vigor hace solo una semana. Parece no tener sentido alguno, pero lo tiene, pues la finalidad de esta aprobación es que los médicos puedan prescribirla a aquellos pacientes específicos que la necesiten para luchar contra su adicción.

Los casos serán seleccionados cuiodadosamente por parte del Programa de Acceso Especial dirigido por el mismo gobierno canadiense

Los pacientes que recibirán diacetilmorfina, el nombre médico de la heroína, serán solo aquellos que hayan tratado de poner fin a su adicción grave a la heroína mediante otros métodos fracasando siempre en todos sus intentos. Es decir, el uso médico de heroína solo iría dirigido a aquellos pacientes adictos a la misma heroína con la finalidad de que puedan dejar su adicción poco a poco de forma controlada.

Por qué usar heroína contra la adicción a la heroína es buena idea

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La heroína, junto al alcohol, la cocaína y el tabaco, es una de las drogas más adictivas del planeta (de hecho, tiene el dudoso honor de ser la número 1 en potencial de adicción). Por ello, es más que plausible pensar que el uso médico de heroína precisamente para contrarrestar la adicción a la misma es ilógico.

Sin embargo, la ciencia no dice lo mismo. Algunos estudios han demostrado que el tratamiento con diacetilmorfina puede tener un gran potencial para ayudar a los pacientes adictos que previamente han intentado desengancharse mediante otros métodos sin obtener éxito alguno. Por ejemplo, un estudio de 2009 del prestigioso New England Journal of Medicine afirmó que los pacientes adictos graves a la heroína eran más proclives a continuar el tratamiento con diacetilmorfina en lugar de usar otras drogas ilegales, en comparación al actual tratamiento con metadona.

Como curiosidad, Canadá no es el primer país que aprueba el uso médico de heroína. Hay algunos países europeos como Suiza, Alemania, Países Bajos o Dinamarca que ya usan este tratamiento en personas con adicción a los opiáceos (como la morfina o sus derivados, de la misma familia que la heroína). Evidentemente, y como ya sucede en estos países, la terapia con diacetilmorfina estará muy vigilada por parte de los médicos que la receten.

Imagen Infografía | Las Adicciones Tienen Solución