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7 plantas curiosas que quizás no conocías

Os damos una lista de 7 plantas curiosas y raras, tanto por su aspecto como por algunas características que las hacen únicas y muy interesantes.

2 septiembre, 2016 20:05

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En este blog os hemos hablado a menudo de todo tipo de curiosidades sobre los animales, tanto en nuestra sección semanal como en reportajes más completos.

Sin embargo, hemos dejado un poco de lado a las plantas que, a pesar de ser seres vivos inmóviles (casi siempre) y aparentemente aburridos, también cuentan entre ellas con un gran número de especies muy curiosas, bien por su apariencia o bien por alguna de sus características.

Por eso, hoy os vamos a mostrar una lista con algunos ejemplos de estas plantas tan interesantes, para que veáis que el reino vegetal también incluye grandes misterios que vale la pena conocer.

Plantas curiosas y raras que quizás no conocías

1. Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula), una planta que siempre tiene hambre

plantas curiosas

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Probablemente la venus atrapamoscas sea una de las plantas carnívoras más conocidas por la población en general, especialmente desde que se comenzaron a poner de moda todo tipo de GIFS en los que se las disfraza para que parezcan verdaderas criaturitas.

Aunque su cultivo se ha extendido prácticamente por todo el planeta, comenzó siendo una planta característica del Este de Estados Unidos, concretamente de Carolina del Norte y del Sur.

Es una planta muy particular, no sólo por tener la capacidad de alimentarse de insectos, sino también por el mecanismo que lleva a cabo para ello, consistente en una serie de pelillos, situados sobre sus hojas, que detectan la presencia de posibles víctimas después de que éstas se posen sobre ellas.

Pero no creáis que se zampan al insecto una vez que esto ocurre, ya que sólo lo harán si repiten el contacto en los próximos 20 segundos, pues de ese modo se aseguran de no realizar un gasto innecesario de energía plegando sus hojas sobre un objeto inanimado, sin valor nutritivo.

Finalmente, serán unas enzimas digestivas, liberadas por la propia planta, las que terminen el proceso. Curioso, ¿verdad?

atrapamoscas

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2. Welwiitschia mirabilis, el alienígena del desierto

welwitchia_120410_8

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Esta planta, característica del desierto de Namibia, tiene sólo dos hojas y un tallo, que crecen hasta aportarle una curiosa apariencia, similar a la de Cthulhu, saliendo de lo más profundo de la Tierra.

Puede durar entre 400 y 1.500 años y, según algunos especialistas, su origen podría remontarse al Jurásico. 

Desde luego es una planta muy interesante y con mucha historia, aunque no es fácil admirarla en parques botánicos, debido a que es muy frecuente encontrar en ella esporas de Aspergillus niger y, como consecuencia, una putrefacción bastante desagradable y contagiosa.

3. La flor cadáver (Rafflesia arnoldii), gigante pero efímera.

Rafflesia-Arnoldii-rotting-smell-flower

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La flor de esta planta parásita, característica de los bosques húmedos de Indonesia y las selvas del sudeste asiático, puede llegar a medir un metro de diámetro y pesar once kilos, por lo que se la considera la flor más grande del planeta.

Además, también resulta muy interesante por su habilidad para desprender un olor muy similar al de la carne putrefacta, que enseguida atrae a los insectos que llevarán a cabo su polinización.

Sin duda es una maniobra muy inteligente, aunque no puede disfrutarla mucho tiempo, puesto que, una vez florecida, sólo permanecerá abierta una semana.

4. Wolffia angusta, la flor de los lilliputienses

Wolffia-angusta

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Pasamos directamente de la flor más grande del mundo a la más pequeña, pues la Lenteja de agua australiana, como también se conoce esta pequeña planta acuática, produce unas flores diminutas, de entre 0’6 y 0’9 milímetros de largo y de 0’2 y 0’5 de ancho; cuya apariencia, redondeada y verdosa, la hace única.

Como consecuencia, producen también unos frutos de tamaño mínimo, poco más pequeños que un grano de sal, de color naranja y, además, comestibles. Eso sí, para saciarnos tendríamos que comernos una buena cantidad de ellos.

5. La planta danzarina (Desmodium motorium), un vegetal que se mueve más que algunos humanos

Desmodium-motorium-plantas-sensitivas-3

Desmodium-motorium-plantas-sensitivas-3

También conocida como planta telégrafo o planta bailonga, Desmodium motorium es conocida por ser la única especie vegetal capaz de moverse con movimientos rápidos, al contrario que otros ejemplos, como el girasol; que, como sabéis, es capaz de orientarse para recibir las radiaciones solares de una forma más eficiente, pero siempre moviéndose muuuuuy despacio.

Procede de Asia tropical y ya fue descrita por Darwin, que quedó maravillado tras observar su capacidad para mover sus hojas cada tres o cinco minutos.

desmodium-gyrans-dancing-gif-o

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6. El Baobab, gigante y longevo

Baobab_1

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Aunque el título de árbol más alto del mundo lo alcanza la secuoya roja, con sus más de 100 metros de altura, el baobab resulta más atractivo; pues, además de alcanzar también un tamaño inmenso, de hasta 30 metros de altura y 11 de ancho, este árbol típico de África es conocido por su longevidad, que puede superar con creces los 1.000 años de antigüedad.

¿Imagináis la cantidad de historias que podrían contarnos estos árboles si tuviesen la capacidad de hablar?

7. La manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella), un bello árbol que te puede matar con sólo tocarlo.

arbol de la muerte

arbol de la muerte

Típico de las regiones costeras de las Bahamas, el Caribe, el Golfo de México y algunas regiones de América del Sur, este árbol, de aspecto inofensivo, es conocido por lo peligroso que resulta todo en él, desde su fruto hasta la corteza del tronco.

Lógicamente, lo más peligroso es el fruto, pues su ingesta accidental, puede dar lugar a consecuencias digestivas graves, que muy a menudo desembocan en la muerte.

Pero eso no es todo, ya que el simple contacto con su corteza puede causar en la piel erupciones, similares a quemaduras; de ahí que antiguamente algunas tribus indígenas de la zona usaran como método de tortura atar a sus víctimas a los troncos de estos árboles, a la espera de que la lluvia derramara sobre ellos toda su toxicidad.

¿Sería entonces bueno quemarlos para evitar accidentes? Para empezar, quemar cualquier árbol nunca es buena idea, por las consecuencias ambientales que conlleva, pero dejando a un lado estos motivos, sigue sin ser aconsejable, pues el humo procedente de su madera puede dejar ciego a cualquiera que se encuentre en las inmediaciones del incendio.

¡Este árbol es una verdadera máquina de matar! Eso sí, de matar y herir personas, pues las iguanas viven y se pasean por ellos tan panchas. ¿Cómo lo harán?