Sujetar una taza de café puede parecer fácil, pues suelen tener diseños adecuados para que lo sea. Sin embargo, no lo es.

No son pocos los que cada cierto tiempo acaban derramándose sobre sí mismos unas cuantas gotas de este delicioso y líquido elemento. Si sois amantes del café como yo, habréis tenido muchas tazas entre las manos, y sabréis de lo que hablo. Y más de uno (y de dos) de vuestros pantalones habrán tenido que ser cambiados con prisas antes de salir hacia el trabajo.

Pero, una vez más, la ciencia llega al rescate. Y parece que Jiwon Han y sus colegas han decidido que es buena idea estudiar la mejor forma de sujetar una taza de café. De hecho, su estudio se ha publicado recientemente en Achievements in the Life Sciences y puede ahorrarnos más de un disgusto.

Cómo sujetar una taza de café, según la ciencia

En su investigación, Han se centró en analizar los movimientos de los fluidos y cómo estos se ven afectados por un ser humano cuando sujeta una taza. En este caso evidentemente los fluidos eran café. Esencialmente, el objetivo del estudio era averiguar por qué el café tiene tendencia a “salpicar agresivamente contra la taza“, a diferencia de otros líquidos como el vino, los cuales se mueven suavemente como “olas tranquilas”.

Han no ha escatimado en esfuerzos, llegando a usar cálculos detallados y gráficos para descubrir la razón por la cual sujetar una taza de café puede ser tan “peligroso”. Y no, no tiene nada que ver con tener demasiado café en la taza, como suelen decir algunos cuando ven que se derrama el café. El derrame del café se debe a la forma de coger la taza: Debemos cogerla por arriba, con la muñeca curvada y la mano en forma de garra sobre el borde de la taza.

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Por qué debemos sujetar la taza de café en forma de “garra”

Según comenta Han, gracias a la medición de las oscilaciones de las tazas de café ha sido capaz de detectar diferencias significativas entre el uso del agarre lateral de la taza y su modelo de garra. No os aburriré con los detalles de sus fórmulas y demás explicaciones, pero sería algo así:

calculos_derrame_cafe

En definitiva, según Han el modelo de la garra es el mejor para sujetar la taza de café, siendo el que menos probable hace que se derrame dicha bebida. Asimismo, curiosamente, también afirma que caminar hacia atrás podría disminuir las posibilidades de derrame de café, ya que nuestra falta de costumbre para caminar hacia atrás haría que nuestra marcha se vuelva irregular y nuestro cuerpo dependiese en gran parte del movimiento de balanceo de un lado al otro para mantener el equilibrio.

Ahora bien, de acuerdo con el modelo de garra, pero creo que lo de caminar hacia atrás puede acabar un poco mal. Si se os ocurre probar ambas cosas, a la vez, por favor relatadnos vuestra experiencia en los comentarios. Será legendario.