No hay mejor ejemplo que una persona que con esfuerzo y perseverancia ha alcanzado una gran meta, por eso hoy veremos qué ocurre en la mente de un medallista olímpico.

Entre sol, aplausos y vitoreo, la élite de los atletas prepara sus músculos para afrontar lo que podría ser la cima de su carrera como deportistas: Los Juegos Olímpicos Río 2016. Un evento que requiere exprimir el máximo potencial del cuerpo humano, alcanzar el máximo rendimiento que aguanten los músculos, pero sobre todo, trabajar como nunca la mente.

Aunque sea el pie del atleta el que toque la línea de meta, el factor crucial que diferencia el oro del bronce, puede que esté en algo más profundo y abstracto: nuestra mente. Comprender qué ocurre en la mente de un medallista olímpico podría ayudarnos fuera del contexto del deporte, por lo que hoy en Omicrono Ciencia le damos un espacio a analizar la mente del Oro Olímpico.

Viaje a la mente de un medallista olímpico

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Los psicólogos deportivos David Fletcher y Mustafa Sarkar han publicado uno de los estudios que mejor trata este tema, y que podéis consultar en ResearchGate. La investigación abarca a un total de 12 ganadores de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, estudiando qué factor de su carrera le acercó al éxito.

Lo más normal y seguramente lo primero que os vendrá a la cabeza, es que estos medallistas olímpicos se acercaron al éxito poco a poco, cosechando victorias. La realidad es totalmente distinta, pues en los medallistas olímpicos abunda un historial de adversidades y obstáculos que han tenido que superar de camino al éxito.

No sería posible llegar al oro sin una mente llena de determinación y templanza. Un ejemplo de estas mentes ganadoras, la ilustra uno de los campeones que reaccionó con optimismo y entusiasmo al no ser convocado para una gran competición internacional.

La mente por encima de los músculos

musculos

Pero no ser convocado no es la única cita a la que recurren muchos de los medallistas olímpicos, sino que ademas abogan su éxito al resultado de muchos fracasos en las competiciones, de cómo

Uno de los datos más curiosos que muestran estos dos psicólogos en su estudio, concierne al concepto del sacrificio. Mientras que podemos ver continuamente a los periodistas hacer hincapié a los deportistas sobre el sacrificio que han realizado para alcanzar su meta, estos investigadores han demostrado que los medallistas olímpicos apenas conocen sobre sacrificio, sino que consideran sus esfuerzos como necesarios.

No podía faltar el tema del dopaje en esta investigación, una realidad cada vez más transparente. Sacan en claro que para los medallistas olímpicos no existe meta, sino camino, y explican que así se evita el dopaje ya que el ganar el oro para muchos es toda una ambición y no dudarían en tomar un atajo.

Te guste el deporte o no, la mentalidad de estos atletas tiene mucho que enseñarnos y tiene un valor muy positivo que extrapolar en las metas personales.