Quizás vuestro mundo se derrumbe con esta afirmación, pero puede que el hilo dental no sirva para nada.

La mayoría de nosotros hemos tenido que soportar en algún momento el rapapolvos de un dentista por no lavarnos los dientes correctamente, especialmente cuando éramos más pequeños.

La regañina solía ir acompañada de una clase magistral con una dentadura gigante, un cepillo de dientes y, sobre todo, hilo dental. Ahí suele radicar nuestro problema, pues a menudo nos empecinamos en dar vueltas y más vueltas por la superficie de los dientes, pero no nos centramos en limpiar el espacio que queda entre ellos con un poco de este hilo mágico. ¿Pero realmente sirve para algo? Según los especialistas estadounidenses no es tan útil como creíamos y, de hecho, ellos ya han dejado; pero veamos por qué.

¿Por qué se recomienda normalmente el uso de hilo dental?

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A día de hoy, el hilo dental es recomendado por la inmensa mayoría de dentistas por su capacidad para limpiar los restos de placa dental que quedan entre los dientes, favoreciendo con ello una mejor salud de las encías, cuya infección se cree que puede estar asociada a otras patologías, como la diabetes o los trastornos cardiovascualres y renales.

¿Pero realmente el hilo dental es esencial para prevenir estas enfermedades? Y lo que también es muy importante: ¿Está clara la implicación entre ellas y la infección de las encías?

La respuesta a estas preguntas es bastante difusa, y de ahí que la utilidad del hilo dental se encuentre en tela de juicio en este momento.

¿Es realmente útil el uso del hilo dental?

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Toda esta controversia empezó hace un año, después de que un periodista de la Associated Press indagara en las causas por las que se recomendaba el uso del hilo dental.

Por ley se establece que cualquier recomendación sobre salud dirigida a los ciudadanos desde el gobierno debe tener un respaldo científico, por lo que este reportero pidió al Departamento de Salud y Servicios Sociales que le pasaran los estudios científicos que demostraban la necesidad de esta práctica,

Como resultado a su petición, el gobierno decidió eliminar esta directriz, pues ciertamente no había ningún resultado claro al respecto. De hecho, los 25 estudios que se habían llevado a cabo sobre el tema en los últimos diez años eran incapaces de encontrar una diferencia clara entre los resultados del cepillado convencional y el cepillado acompañado de hilo dental.

En cuanto a la relación entre enfermedad periodontal (de las encías) y los trastornos antes mencionados; muchos de los estudios al respecto encuentran la correlación, pero no la causalidad, por lo que no están totalmente claros, aunque la correlación es tan grande que deja claro que se trata de un motivo de preocupación.

Lo que sí está claro es que esta correlación es un motivo más que suficiente para preocuparnos por nuestra salud dental, por lo que es muy importante cuidarla. En cuanto al uso de hilo dental, no está demostrado que suponga una gran ventaja con respecto al cepillado convencional, pero desde luego que tampoco nos hará daño, por lo que si ya formaba parte de vuestra rutina no tenéis por qué abandonarlo. Y si tenéis dudas, acudid a vuestro dentista, pues nadie podrá aconsejaros mejor que él.