El pasado 19 de abril una pareja hindú de 72 y 79 años de edad trajeron al mundo a un bebé, concebido gracias a un tratamiento de reproducción asistida.

Lógicamente, el suceso ha causado un enorme revuelo, no sólo en el ámbito científico, sino en la población en general, que se ha dividido entre los detractores, que opinan que tener hijos a esa edad es una locura y los que defienden que, si no han podido conseguirlo en toda su vida, nunca es tarde para intentarlo.

Estamos de acuerdo que cada cuál hace con su útero y con su vida lo que quiere, pero en casos como éste no se trata de juzgar si se está jugando a ser Dios, sino de valorar si se está atentando contra los principios de la bioética, de los que ya os hablamos hace poco.

El caso de la pareja hindú que fueron padres después de los 70

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Como os decía, Daljinder Kaur , de 72 años, y su marido Mohinder Singh Gill, de 79, han sido recientemente padres de un niño sano, después de 47 años de matrimonio y sólo tres de tratamiento reproductivo.

Pasaron muchos años intentando concebir de forma natural, pero tras aceptar que no podían conseguirlo y muchos años después de que terminase la edad fértil de la mujer, tomaron la decisión de acudir a la Clínica de Reproducción Hisar, en Hariana.

No es la primera vez que dicho centro realiza tratamientos de fecundación in vitro a un mujer de edad avanzada, ya que en 2.006 se dio un caso similar con una señora de 70 años.

¿Qué dice la ley sobre los tratamientos de reproducción asistida a edad avanzada?

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Aunque cada uno tiene su propia moralidad, no debemos olvidar que los tratamientos médicos o científicos que exigen la participación de seres humanos deben estar legislados y cumplir con los principios de la bioética, de los que ya os hablamos.

En el caso de España, aunque la ley 14/2006 que regula los procesos de reproducción asistida no establece una edad límite sí que deja claro que se debe informar a las usuarias de los peligros que implica hacerse este tipo de tratamientos a edades clínicamente inadecuadas.

Por ese motivo, todas las clínicas del país han llevado a cabo un acuerdo que determina la edad límite en los 50 años, aunque puede disminuir según las condiciones de cada paciente.

¿Qué principios de la bioética se incumplen en estos casos?

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Si los recordáis, los principios de la bioética más importantes son el de beneficencia, el de maleficencia, el de autonomía y el de justicia. Aunque se podía hablar de todos, está claro que el que se incumple más fuertemente es el de maleficencia; ¿pero por qué?

Para empezar, no debemos olvidar que traer un niño al mundo es un proceso largo que implica nueve meses de embarazo y un parto que a menudo puede complicarse mucho, especialmente si la parturienta tiene problemas de salud.

Los responsables de la clínica de la India en la que se llevó a cabo el tratamiento afirmaron que Daljinder Kaur pasó con éxito todas las pruebas rutinarias y demostró estar totalmente capacitada para pasar el trance, pero esa decisión no puede tomarse de un modo tan simple. La evolución es sabia y si ha llevado a que las mujeres tengamos una etapa fértil limitada es por varias razones, entre las que se encuentran los problemas de salud que puede acarrear.

La evolución es sabia y si ha llevado a que las mujeres tengamos una etapa fértil limitada es por varias razones,

Por ejemplo, pensad lo débiles que se encuentran los huesos tras la menopausia e imaginad lo que implica cargar con el peso de un bebé durante tantos meses. Además, aumentan las posibilidades de padecer patologías asociadas al embarazo, como las que os contamos a continuación:

• -Diabetes gestacional: Aunque no se conoce exactamente la causa de esta patología, se cree que las hormonas propias del embarazo pueden bloquear el efecto natural de la insulina, derivando en un tipo concreto de diabetes, que puede ocasionar complicaciones tanto para la madre como para el recién nacido, que puede sufrir hipoglucemia neonatal, hiperbilirrubinemia, peso demasiado por encima de lo normal o incluso la muerte. Las posibilidades de padecer este trastorno aumentan enormemente por encima de los treinta años, así que imaginad a los setenta.
• -Preeclampsia: Esta patología se caracteriza por un aumento descontrolado de la presión arterial de la embarazada, que puede resultar en complicaciones muy  graves, como daños en el hígado, separación prematura de la placenta, crecimiento retrasado del feto y, por supuesto, el aborto. En este caso, se suele avisar del riesgo de padecerla a mujeres por encima de los treinta y cinco años.

• -Hipotiroidismo o hipertiroidismo: Otra de las consecuencias características de los embarazos en mujeres por encima de los treinta y cinco años es la aparición de patologías asociadas a la glándula tiroidea, que producirá niveles demasiado altos (hipertiroidismo) o escasos (hipotiroidismo) de la hormona tiroidea. Todo esto puede dar lugar a partos prematuros, preeclampsia y una recuperación post-parto complicada.

• -Parto por cesárea: Las madres de edad avanzada a menudo presentan partos complicados o problemas en al dilatación que llevan a que sea necesaria la extracción del bebé por cesárea. Además, si la edad es de 70 años, es impensable utilizar otra opción, ya que sería una locura hacer empujar a una mujer que, por ejemplo, podría romperse la cadera con total facilidad. No debemos olvidar que la cesárea es una intervención quirúrgica que, como cualquier otra, puede conllevar una serie de consecuencias perjudiciales, especialmente si la parturienta . Concretamente  en el caso de las cesáreas, algunas de las adversidades posibles se basan en infecciones en la vejiga y el útero o mayor probabilidad de hemorragias. También pueden dar lugar a complicaciones en partos futuros, aunque no creemos que el matrimonio hindú decida ir a por la parejita.

¿Qué pasa con el bebé que nace de esos padres de edad avanzada?

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Vale, parece ser que, a pesar de todo pronóstico, el embarazo de esta mujer ha llegado a término correctamente y sin complicaciones (al menos que nosotros sepamos).

¿Ha terminado todo ahí?  Lógicamente, debemos suponer que el embarazo se ha llevado a cabo con espermatozoides y óvulos de donantes, por lo que genéticamente el bebé no tiene por qué tener ningún problema, pero probablemente se quede huérfano muy pequeño.

Aunque actualmente la salud de los padres sea de hierro, no debemos olvidar que a ciertas edades el organismo empieza a fallar ni que la esperanza de vida más alta del mundo, ostentada por Japón, se encuentra en los 80 años para los hombres y los 87 para las mujeres. En la India, de hecho, se encuentra en los 66 y los 68 respectivamente, por lo que resulta una locura plantearse la paternidad a partir de esas edades.

Y es que en los casos de reproducción asistida los principios de bioética deben aplicarse también sobre el bebé que resultará del proceso, de modo que proporcionarlo un futuro complicado, sin padres, no es precisamente evitarle problemas. Ésta otra de las causas por la que la evolución no nos ha permitido ser madres después de ciertas edades, por lo que no deberíamos desoír sus “consejos”.

Por lo tanto, cada cuál es libre de hacer lo que quiera con su vida, sí, pero este tipo de casos no sólo son perjudiciales para la mujer, sino también para el hijo que tendrá. Las técnicas de reproducción asistida son uno de los mayores regalos que nos ha dado la ciencia,  pero deben ser controladas debidamente para evitar ciertas atrocidades. ¿Vosotros qué opináis?