El consumo de refrescos está bastante de moda en los últimos años y, con ello, las advertencias de los nutricionistas relacionadas con sus efectos perjudiciales. En un artículo anterior y de obligada lectura, nos centramos en el efecto del consumo de refrescos minuto a minuto. Pero hoy vamos a hablar de una imagen que ha dado la vuelta al mundo que resumiré en las siguientes líneas y tras la cual daré mi punto de vista sobre este tema.

¿Qué ocurre cuando bebes una lata de Coca-Cola durante la hora siguiente?

En los primeros 10 minutos, 10 cucharillas de café de azúcar penetran en el organismo, lo que viene a ser el 100% de la cantidad diaria recomendada de azúcar.

A los 20 minutos, el azúcar sanguíneo aumenta drásticamente, lo que provoca una gran liberación de insulina para hacer frente a esta subida; asimismo, el hígado intenta convertir las grandes cantidades de azúcar que circulan por la sangre en grasa.

A los 40 minutos, la cafeína del refresco se absorbe completamente produciendo que las pupilas se dilaten y haya un aumento de la presión sanguínea. En este momento, se bloquean los receptores de adenosina en el cerebro previniendo así la fatiga.

5 minutos después, se incrementa la producción de dopamina que estimula el centro del placer del cerebro, lo cual se asemeja a cómo actúa la heroína en el cerebro.

A la hora después de haber consumido la lata de Coca-Cola, se produce una bajada de azúcar causando irritabilidad y somnolencia; asimismo, el agua de la Coca-Cola se eliminará del cuerpo a través de las vías urinarias, junto con los nutrientes que son importantes para nuestra salud.

Conclusiones

Hay que dejar claro que esta información proporcionada por la infografía no revela nada nuevo que no sepan los nutricionistas, pues el gran lastre de este tipo de bebidas se debe sin duda a la elevada cantidad de azúcar sin aportar ningún nutriente necesario para nuestro cuerpo, de ahí que debamos limitar su consumo.

Por otro lado y aprovechando esta oportunidad, me gustaría destacar que no hay que demonizar el azúcar en general sin hacer ningún tipo de distinción ya que, aparte de que es necesario un consumo mínimo de la misma, habría que tener en cuenta otros factores que determinan la calidad nutricional final del producto. Por ejemplo, no nos tenemos que olvidar que las frutas tienen bastante azúcar, pero obviamente son más saludables que las que se encuentran en los refrescos de cola.

Con respecto al tema de la cafeína, ésta no suele estar presente en demasiada cuantía si lo comparamos con otras bebidas tan cotidianas como el café. Por tanto, la lección viene a ser la misma de siempre y que se puede aplicar en muchos casos: consume con moderación.

Y si te gustan los refrescos como la Coca-Cola y los tomas con cierta frecuencia, lo mejor es que te inclines por sus versiones sin azúcar.