¿Hombres y mujeres sentimos el dolor de forma diferente? Es una pregunta que ya nos hicimos hace tiempo, pero que tan solo pudimos contestar con estudios realizados mediante encuestas. Esta vez, aunque el estudio se ha realizado en ratones y no en humanos, se ha podido detectar alguna diferencia a nivel biológico, algo que podría ayudarnos en la fabricación de futuros tratamientos. Y, como ya sabéis, muchos de los estudios realizados en estos roedores acaban teniendo gran parecido con los resultados en humanos.

En este caso el estudio se ha publicado en la prestigiosa revista Nature Neuroscience, en la cual comentan que el dolor crónico afectaría de forma diferente a machos o hembras, en cuanto a roedores se refiere. Si dicha diferencia se encuentra en futuros estudios en humanos podría ser clave para ser más específicos en los tratamientos del dolor crónico, y así adaptarlos mejor a los pacientes.

Dolor crónico, ¿diferente en hombres y mujeres?

El estudio, realizado en conjunto por equipos de la Universidad McGill. el Hospital para Niños Enfermos (SickKids) y la Universidad de Duke, parece haber demostrado que hombres y mujeres tienen una sensibilidad diferente frente al dolor, y que son las mujeres concretamente las que más sufren dolor crónico, aunque la hipótesis defendida hasta ahora era que ambos sexos tenían un mismo cableado nervioso para detectar este dolor.

Para el estudio, los científicos se centraron en una célula del sistema inmune llamada microglia, que se puede encontrar tanto en el cerebro como en la médula espinal. Ya se sabía que estas células tienen un papel importante en la intensidad del dolor, pero por lo visto en los ratones hembra no tiene dicho papel, por lo que se ha intentado averiguar qué pasaría si se inhibe dicha célula en hembras o machos.

Se usaron ratones que sufrían hipersensibilidad al dolor, y se les dieron fármacos que interferían con la actividad de la microglia, con el objetivo de interrumpir el dolor. ¿El resultado? Los ratones macho respondieron bien a dicho objetivo, pero los ratones hembra todavía sufrían dicha hipersensibilidad al dolor.

En otras palabras, la microglia no parece tener el mismo papel en hembras que en machos, en cuanto al dolor se refiere (a pesar de que la intensidad del dolor es la misma en ambos sexos).

El factor biológico que provoca dolor en las mujeres (y no en los hombres)

Así pues, visto que la microglia no era la respuesta a las dudas sobre el dolor crónico, los investigadores se inclinaron por estudiar otra célula del sistema inmune llamada célula T. Se eliminaron las células T de los ratones hembra, para comprobar que sucedía y… ¡sorpresa! Los ratones hembra se adaptaban, y usaban el sistema del dolor de la microglia como los ratones macho. Pero, si se les devolvian las células T a las hembras, dejaban de usar dicho sistema.

En otras palabras, en los ratones hembra la célula responsable del dolor crónico es la célula T y no las células de la microglia. Por desgracia, el modo en el que dichas células se implican en el dolor se desconoce.

El problema hasta ahora era que se usaban mucho más ratones machos que hembras en las investigaciones del dolor, y aún así tampoco existen medicamentos contra la microglia en la actualidad para bloquear el dolor (donde cabe destacar que, en los humanos, precisamente son las mujeres las que suelen sufrir mayor dolor de tipo crónico).

De momento se ha dado un paso importante para ser más específicos en los tratamientos contra el dolor de tipo crónico, ya sea en hombres o mujeres. Sabemos que existen diferencias reales que muy probablemente se detectaran también en futuros estudios en humanos, pero habrá que tener paciencia para que lleguen dichos estudios, y posteriormente tratamientos que bloqueen estos sistemas del dolor (con la menor cantidad de efectos secundarios posibles).

Vía | The Verge.

Fuente | Nature Neuroscience.