¿Te vas a gastar 700 euros en un smartphone? “Te sobra el dinero, eres un pijo, no le vas a sacar todo el partido, si sólo usas Whatsapp y Facebook”

Cuantas veces habremos escuchado esa conversación de un “cuñao” que se las da de listo e intenta destruir la aspiraciones tecnológicas de cualquiera, intentándole convencer que ese aparato es demasiado para él, que no le va a sacar todo el partido que se merece, incluso que no va a saber usarlo porque tiene tanto potencial que le sobrepasa.

Yo, después de muchos años trabajando en el sector de la comunicación especializada de tecnología (telefonía), aún no se si soy un usuario avanzado que le saca todo el partido o no, porque no se que significa eso, si usar el móvil 16 horas al día o sólo 3,(muchos días lo uso sólo 3 y otros 16) o es usar unas apps u otras, o a que hace referencia esa expresión. Y como yo, nadie lo sabe, por eso es una falacia que desmontaré.

“Es mucho dinero”

Usando el dinero como ariete, le cuestionan la necesidad de gastar tanto dinero en algo, presuponiendo que el acusado no se lo había planteado ya, como si el dinero no fuese suyo… En la tecnología de consumo, el conocimiento tecnológico no es nunca una barrera para gastarse 50 o 3000 euros. Todas las empresas quieren que cualquiera pueda gastarse ese dinero y diseñan sus productos para que cualquiera pueda usarlos.

Obviamente tienes a tu disposición más funciones y mejor elaboradas a medida que sube el precio, pero no conozco a nadie por muy usuario avanzado que sea, que use absolutamente todas las funciones que ofrece un dispositivo, porque no está pensado para eso, si no para abarcar más necesidades, pudiendo usar las que te de la gana, una, tres o treinta.

“Si sólo usas tres aplicaciones”

“Pero si sólo usas Whastapp, facebook, y youtube” les dirán. Bueno, si, ¿y que problema hay? ¿No puedo conducir con un Ferrari por una urbanización a 30 km/h? Seguro que esas tres aplicaciones que uso van más rápido, seguro que por tener un smartphone más potente tendré más ganas de probar nuevas aplicaciones y usos que hasta entonces no me apetecía probar porque irían lentos o no se veían bien, o simplemente no disfrutaba porque tenía un teléfono de mierda.

Os aseguro que cualquier persona por pocos conocimientos que tenga sabe ver la calidad de un smartphone sobre otro, al menos en un primer nivel visual o simplemente sensorial. Intentar restringirle la posibilidad de disfrutar de la tecnología aplicada en un smartphone tope de gama, es reducirle el potencial de interesarse por querer aprovechar más esa herramienta.

No todos somos iguales ni usamos o necesitamos las mismas cosas. No aconsejes a nadie pensando en tus mismos usos, ni en su presente, si no en su potencial uso para el futuro.

moviles

Destrozando la finalidad de la tecnología

Como si a alguien que ara el campo con una azada sólo le pudieses recomendar una azada mejor para arar porque su huerto es muy pequeño. Quizás no has pensado que si le das un tractor se planteé trabajar aquellas tierras que tenía abandonadas porque eran demasiado grandes y con mal terreno. Lo mismo ocurre con cualquier producto tecnológico, que no es ni más ni menos que una herramienta como lo es una azada. Destrozar las posibilidades, aunque jamás haga uso de ellas, es derrumbar el significado de la tecnología.

“Sólo estás pagando marca o diseño” te dirán. Apple, la primera en esa lista. Y sin embargo y aunque no lo parezca, eso es mentira. Por supuesto que comprar un producto de HTC, de Samsung o de Apple significa que estás pagando la publicidad que se gastan en promocionarse, pero tambien recibes a cambio soporte técnico (por norma general), estás recibiendo productos de mejor calidad porque sus costes de producción son menores y también recibes el diseño, o el placer emocional de comprar aquello que te gustaba o querías. Qué importa que sea por influencia comercial o cualquier otra, era lo que querías. Quien no esté influenciado comercialmente que se tire encima la primera piedra. Y la primera influencia es de quien “mal aconseja” a otro, que ese móvil es demasiado para él.

No todo el mundo puede comprarse lo que desearía, por lo que la gran mayoría de las veces tenemos que aspirar a comprar cosas peores porque:

• a) siempre puede haber cosas mejores, y hay que poner un límite
• b) Ese producto realmente no lo necesitamos tanto, ni ahora, ni en un futuro

Este artículo no es una llamada al consumismo inconsciente, es un aviso para evitar a quien intenta decidir por nosotros, una ventana al significado de herramienta como medio para conseguir cosas que hasta entonces no sospechábamos siquiera. Es, en definitiva, un recordatorio para hacer lo que te de la gana.