En un estudio a largo plazo y a gran escala de  individuos mayores de 55 años (o más), los investigadores han encontrado que aquellos que habían sido diagnosticados con deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés) tenían hasta 4 veces mas de posibilidades de desarrollar demencia o Alzheimer en el futuro.

En comparación con los individuos cognitivamente sanos, otros factores de riesgo como la edad avanzada, estado APOE-ɛ4 positivo, bajos niveles de colesterol total y los accidentes cerebrovasculares se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar MCI.

El estudio Rotterdam

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Este fue un estudio observacional de cohortes centrado en la población general, en lugar de pacientes que padezcan enfermedades neurodegenerativas. El estudio Rotterdam comenzó en 1990, cuando casi 8.000 habitantes de Rotterdam de 55 años o más estuvieron de acuerdo en participar en él. Diez años más tarde, se agregaron otros 3.000 individuos. Los participantes se sometieron a entrevistas domiciliarias y exámenes cada cuatro años.

Según comenta M. Arfan Ikram, neuroepidemiologista en el Erasmus MC University Medical Center (Rotterdam):

“El deterioro cognitivo leve (MCI) se ha identificado como la etapa de transición entre el envejecimiento normal y la demencia. La identificación de las personas que poseen mayor riesgo de demencia podría retrasar o incluso prevenir la demencia a través de un control oportuno de  los factores de riesgo modificables”

Por su parte, el profesor Emeritus Amos D Korczyn de la Universidad de Tel Aviv, Ramat Aviv, en Israel, afirma:

“Este importante estudio demuestra que los accidentes cerebrovasculares también contribuyen a la aparición de la demencia en la enfermedad de Alzheimer. Esto lleva a la conclusión de que cuando se alcanza la mediana edad la gente debería reducir estos factores de riesgo. Los resultados recientes del estudio Finish FINGER corroboran esta idea. Hay que recordar que la demora en el inicio de la demencia por cinco años reduce  la prevalencia de la enfermedad a la mitad. Y, por supuesto, ya que no existe una cura para la enfermedad del Alzheimer, la prevención es el mejor enfoque en la actualidad “

MCI amnésico o no amnésico

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Para ser diagnosticado con MCI en el estudio se pidió a las personas a cumplir con tres requisitos:

1. Problemas con la memoria o el funcionamiento cotidiano.
2. Déficits detectados en una batería de pruebas cognitivas.
3. No tener evidencias de demencia.

Los participantes se dividieron en los que sufrían problemas de memoria (MCI amnésico) y aquellos con memoria normal (MCI no amnésico).

El riesgo de demencia fue especialmente alto para las personas con deterioro cognitivo leve amnésico. Se observaron resultados similares en relación con el riesgo para padecer la enfermedad de Alzheimer. Las personas con MCI también se enfrentaban a un mayor riesgo de muerte.

El equipo de investigación investigó posibles determinantes de MCI, teniendo en cuenta factores como la edad, los niveles de estado APOE-ɛ, circunferencia de la cintura, la hipertensión, la diabetes mellitus, colesterol total y colesterol HDL, tabaquismo, y los accidentes cerebrovasculares.

Sólo la edad avanzada, ser portador de APOE-ɛ4, bajos niveles de colesterol total, y el accidente cerebrovascular al inicio del estudio se asociaron con el desarrollo de MCI.

Tener el genotipo APOE-ɛ4 y el tabaquismo se refieren únicamente a MCI amnésico.

Cuando los investigadores analizaron los estudios de resonancia magnética cerebral, detectaronque los participantes con deterioro cognitivo leve, en particular aquellos con MCI no amnésico, tenían volúmenes de lesión de la materia blanca más grandes y peor integridad microestructural de la materia blanca de apariencia normal en comparación con los demás.

“Nuestros resultados sugieren que la acumulación de daño vascular juega un importante papel tanto en aquellos con MCI amnésico y no amnésico. La prevención oportuna de los  factores de riesgo vasculares modificables podría contribuir a la prevención del deterioro cognitivo leve y de la demencia”

Fuente: Science2.0