6. Identificados aceleradores de partículas cósmicos. Este año los astrónomos han confirmado la existencia de los rayos cósmicos y han rastreado estas partículas de alta energía hasta sus lugares de origen en las nubes de escombros de las supernovas. Debido a los campos magnéticos del espacio había sido imposible rastrear las trayectorias de los rayos cósmicos así que los astrónomos se basaron en la radiación que provocan los choques de estas partículas con átomos dispersos en el espacio. Lo han podido conseguir gracias al Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi de la Nasa.

7. Paneles solares más baratos. Este descubrimiento también aparecía en el top de la revista Nature la semana pasada. En vez de utilizar silicio se han fabricado con perovskita, un material 5 veces más barato y fácil de utilizar. Aunque aún no es tan rentable como los paneles de silicio, que tienen una eficacia del 20%, los paneles de perovskita han conseguido hasta ahora una eficiencia del 15% y está mejorando bastante rápido.

8. Mientras los ratones duermen, se limpian sus cerebros. Este año se ha descubierto experimentalmente en ratones que el sueño ayuda a restaurar y reparar el cerebro. Mientras los ratones dormían, los canales existentes entre neuronas se expanden, permitiendo que circule más líquido cefalorraquídeo. Lo que se consigue es arrastrar sustancias que, por ejemplo, están relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. Este hallazgo podría ser otra respuesta a la pregunta de por qué dormimos.

9. Nuestros microorganismos internos están relacionados directamente con nuestra salud. Mucho hemos hablado en MedCiencia de la importancia que tienen nuestras bacterias internas en el buen funcionamiento del cuerpo o su importancia relacionada con la salud. Este año se aporta otro descubrimiento más. Se ha constatado que las bacterias juegan un papel vital en la respuesta del cuerpo humano a retos como la desnutrición o el cáncer. Los investigadores estudiaron casos de gemelos en Malawi en los que uno de los dos desarrollaba un trastorno de desnutrición y el otro no. Las conclusiones del estudio sugirieron que esta diferencia se debió a la diferencia que existía entre sus floras intestinales. De hecho, los futuros tratamientos personalizados deberían estar basados en nuestra propia flora bacteriana.

10. Ingrediente clave para el diseño de vacunas. La generación de vacunas gracias a la biología estructural es un campo muy prometedor para la salud pública. Este año, los investigadores han analizado a nivel atómico la estructura de una proteína del Virus Respiratorio Sincitial y han diseñado una posible vacuna contra él. Este virus causa muchas infecciones hospitalarias a millones de bebés cada año. Lo que se espera que es que el enfoque que han utilizado para su diseño pueda ser utilizado para producir nuevos tratamientos para atacar al virus causante del SIDA.

Fuente: Science