La adolescencia es una etapa crítica para la maduración del cerebro porque se produce una reorganización masiva de las conexiones corticales. La prueba de que esa maduración se está llevando a cabo correctamente son las ondas lentas del sueño REM y un estimulante como la cafeína afecta directamente a la regulación de este tipo de sueño y, como consecuencia, a la maduración cortical.

Se ha observado que el consumo medio de cafeína en niños y adultos jóvenes ha aumentado más de un 70% en los últimos 30 años, dato un tanto alarmante para muchos. Por ello, este grupo de investigadores ha querido investigar hasta qué punto afecta la cafeína al correcto desarrollo del cerebro.

El estudio fue llevado a cabo en ratas de laboratorio en edad adolescente. Trabajaron con dos grupos: uno al que únicamente se le administró agua potable y otro al que se le administraron cantidades moderadas de cafeína durante 5 días. En ambos grupos se midió la actividad cerebral y los resultados mostraron que en el grupo al que le admisntró cafeína las ondas lentas del sueño REM se redujeron hasta 42 días después, es decir, los efectos se prolongaron muchos días después de haber finalizado la toma de cafeína. También observaron que el número de conexiones neuronales fue menor y que el comportamiento normal también estaba alterado. Las ratas se van volviendo curiosas con la edad pero se observó timidez y cautela en el comportamiento del grupo de las ratas con cafeína.

En resumen, puesto que el desarrollo cerebral de las ratas es muy similar al de los humanos tal vez se debería hacer un estudio más al detalle de cómo la cafeína puede afectar a los niños. Los padres, sobre todo en los niños, juegan un papel muy importante y deberían tomar conciencia de ello. Con los adolescentes es más complicado y deberían entender que aún están en pleno desarrollo.

Fuente: PLoS ONE