Últimamente tengo la sensación de estar “ obsesionándome” con la mente, el cerebro y todas sus mil y una peculiaridades. La verdad es que siempre me ha parecido un órgano curioso, a la vez que nadie hoy en día puede situar a ciencia cierta la “mente” en un sitio específico de este, puede que sea un todo (muy probable), pero hoy no discutiremos sobre ello. Hoy os hablare de algunos hábitos que deberíamos practicar tod@s de forma cotidiana para mantener nuestra mente y cerebro “en forma” y saludable, ¿empezamos?

1. Reconocer el placer

Por placer podemos referirnos a muchas cosas. Esa lista de música que tanto nos encanta oir, ese libro que estamos leyendo actualmente, esas series que seguimos cada día, o incluso ese cuadro que hemos observado hace poco. Todas estas acciones pueden producir placer a nuestro cerebro, y es importante saber reconocerlo y potenciarlo. Hay pequeñas cosas de la vida, tales como dar una buena al aire libre con l@s amig@s, o simplemente tener una charla por teléfono (o skype si sois más modernos) con ese colega que hace tiempo que no ves, o con el que hablas todos los días, quien sabe. Todo eso mejora nuestro estado de ánimo y, por supuesto, mantiene saludable nuestra mente. Potenciarlo siempre nos mejorará el día a día.

2. Escribir y hacer listas

Escribir un diario o hacer listas es una forma fácil y rápida de recordar cosas. Además, en el caso del diario, también nos puede ayudar a reflexionar sobre nosotros mismos y pensar las cosas con detenimiento y análisis crítico. Posiblemente encontraremos alguna solución a nuestros problemas cotidianos teniendo las cosas escritas que si simplemente les vamos dando vueltas pensando.

Por su parte hacer listas es una forma ideal de no olvidarse de nada, pues no se vosotr@s pero a mi me resulta frustrante olvidar aquello de lo que estaba tan seguro hace apenas unos minutos. Haced listas, por favor, seguro que notáis la diferencia.

3. Hacer ejercicio

Como ya os comentó mi compañero Cristian, hacer ejercicio también tiene sus buenos beneficios para el cerebro, aparte de mantenernos sanos y en forma en general. El ejercicio libera endorfinas, sustáncias químicas a las que se les suele dar el nombre de “hormonas de la felicidad”, pues crean un efecto placentero tras el ejercicio, un efecto que sobre todo notará nuestro cerebro.

Así que hala, a hacer ejercicio, aunque sea dar una vuelta y caminar un poco, vuestra mente feliz os lo agradecerá.

4. Dormir bien

Si habéis seguido mis anteriores artículos sabréis que me encanta dormir, y a vuestra mente también. Un buen descanso y unos cuantos sueños hacen mucho bien por nuestro cerebro, pues este descanso mejora nuestra capacidad de alerta para el día siguiente (o tras una buena siesta, también vale). Lo mejor es tener un horario relativamente fijo, irse a dormir y despertarse más o menos a la misma hora, y sin pasarse mucho. Digan lo que digan ni si quiera dormir es bueno si es en exceso, hay límites, y el probable dolor de espalda que tendréis si os pasáis de horas os lo corroborarán.

La clave es organización, las horas de sueño son importantes, y el horario también.

5. Hablar con gente

Somos, por definición, “animales sociales”. Los seres humanos necesitamos relacionarnos, es algo fisiológico, necesario. No es capricho, pues nuestro cerebro anhela esa comunicación cara a cara (no, usar las redes sociales no va igual de bien que el típico café y una buena conversación, no os dejéis absorber por los smartphones).