Aunque a todos, o al menos a la mayoría (yo incluido) nos gusta dormir y descansar hasta tarde si nos es posible, puede que un reciente estudio diga todo lo contrario, y por otra parte le de la razón a ese famoso refrán de “A quien madruga, Dios le ayuda”. Así que, tras leer lo que os contaré hoy, puede que os lo penséis dos veces antes de darle al botón del despertador y seguir durmiendo hasta tarde.

Según los científicos responsables de la investigación publicada hace poco en la revista Emotion, los jóvenes y adultos madrugadores se consideran a si mismo más felices y saludables que los que prefieren seguir durmiendo. La duda es, ¿por qué?

Pues, según el psiquiatra Tracey Marks, autor de Domina tu sueño, la razón de esto puede que sean los ciclos del sueño, dominados por el ritmo circadiano, que como ya os he explicado otras veces dura justo 24 horas. Es decir, estos ciclos funcionan a partir de estímulos ambientales como la luz y los sonidos externos, y nuestro cuerpo ha sido diseñado para seguir estos estímulos, como despertarnos una vez amanezca, sea la hora que sea, pero que ya haya luz:

“Es mejor que seamos madrugadores, porque es así como fueron diseñados nuestros cuerpos. Se supone que debemos estar despierto cuando haya luz y durmiendo cuando haya oscuridad”

Aquí viene el problema de las “aves nocturnas”, esa gente que vive más en la noche que en el día, y que puede que quiera cambiar estos hábitos y no sepa como; o también esta los problemas para dormir por fallos de horario. En estos individuos hay cierta alteración de su reloj interno, pero esto puede arreglarse con algunos consejos:

• Terapia de luz: Utilizar estímulos naturales, como por ejemplo la luz de las mañanas, dejando abiertas las persianas o cortinas para que pueda entrar y nos despertemos.

• Horario de sueño constante: Si cada día nos vamos a una hora diferente a dormir, sin patrón fijo, es más complicado conciliar el sueño. lo más fácil sería establecer un horario fijo cada noche, y levantarse a la misma hora cada mañana.

• Apagar los aparatos electrónicos: Desde que existen los móviles, esto ha ido cada vez a peor. Antes estaban la televisión y los ordenadores, que nos hacían ir a dormir demasiado tarde. Ahora estan los smartphones, que nos pueden molestar mucho con sus notificaciones a altas horas de la noche y distraernos de nuestro descanso. Lo más adecuado es apagar todos estos aparatos e intentar conciliar el sueño lo mejor posible, ya nos enteraremos de todo a la mañana siguiente.

Según los expertos, después de un mes de seguir estos consejos y planificar un horario del sueño, puede que ya hayamos conseguido reajustar nuestro ciclo del sueño personal. Y ahora, si me disculpan, ¡buenas noches!

Vía: About.com