Japón ha recibido unas nuevas máquinas de refresco que se congela solo en cuanto lo abrimos, pero ¿qué clase de tecnología llevan para hacerlo posible?

Si vives en el hemisferio norte, probablemente en estos momentos estés pasando un calor agobiante; personalmente, parece que cada verano que pasa es peor, y busco cualquier método posible para refrescarme mientras trabajo.

Si vives en Japón, o estás allí de vacaciones, ahora tienes una ayuda muy curiosa para refrescarte. El concepto viene de Coca-Cola, que este verano ha estrenado unas 1.000 nuevas máquinas expendedoras a lo largo de la región de Tohoku, la mayor del país. Estas máquinas se encuentran sólo en las tiendas 7-Eleven, pero merece la pena acercarse a una, aunque sólo sea para comprar un botellín.

Una bebida congelada al instante

A primera vista estos botellines parecen como otro cualquiera que podemos comprar en cualquier parte del mundo. La gracia está cuando lo abrimos y comprobamos que el líquido se está congelando poco a poco, como por arte de magia.

coca cola refresco congela 1

Es fácil comprobar el efecto si nos servimos el refresco en un vaso; podemos ver cómo en la parte superior se forma una especie de granizado. Ya sólo nos queda disfrutar de la bebida refrescante. Como no podía ser de otra manera, el efecto ha llamado la atención de muchos japoneses y podemos encontrarnos varios vídeos en Internet que presentan el proceso.

En realidad, el “truco” no está en la botella en sí, sino en la máquina, que mantiene las bebidas a una temperatura muy concreta, -4 grados Celsius. Cuando las sacamos de la máquina, tenemos que romper el sello que las mantiene herméticamente cerradas, simplemente abriendo el tapón como siempre; escucharemos el característico sonido de una bebida carbonatada abierta.

En ese momento, lo que tenemos que hacer es volver a cerrar el tapón y mover un poco la botella, no demasiado; con darle la vuelta un par de veces bastará. Sólo nos queda servir la bebida en un vaso o beberla directamente de la botella.

Cómo funciona el refresco que se congela solo

¿Qué clase de tecnología ha usado Coca-Cola para estas máquinas? Pues ninguna; en realidad es un concepto bien conocido del que en Omicrono ya hemos hablado anteriormente, cuando explicamos un truco por el que podíamos congelar el agua “mágicamente”.

Mientras las botellas están almacenadas en la máquina a -4ºC, las moléculas del líquido están en un estado de reposo, que se conoce como “sobrefusión”. Deberían congelarse a esa temperatura, pero no lo hacen.

Pero cuando abrimos la botella y la movemos, estamos provocando que esas moléculas se golpeen entre sí, haciendo que se junten las moléculas del líquido, formando cristales. Este es un proceso que se repite varias veces, ya que esas moléculas congeladas a su vez forman el “núcleo” para que otras moléculas se unan, un proceso conocido como cristalización. A este proceso ayudan mucho las moléculas de dióxido de carbono de la bebida carbonatada, que empujan al resto.

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Por lo tanto, no hace falta irse a Japón para disfrutar de este efecto, lo podemos conseguir con un congelador cualquiera, metiendo una botella bien cerrada y dejándola en reposo. La clave es mantener una temperatura estable y el tiempo adecuado, ya que si no podríamos acabar con una botella congelada.

Cuando la saquemos, sólo tenemos que seguir los mismos pasos, abrir el tapón hasta que escuchemos el gas, cerrarlo, poner la botella boca abajo un par de veces, y servir.

¿Es este el mejor truco para el verano, o no?