
Apple Watch Classic C1 Omicrono
El cargador inalámbrico para el Apple Watch que enamorará a los fans de la marca: tiene la forma del icónico iMac G3
El Apple Watch Classic C1 de Spigen es compatible con casi todos los modelos del reloj, además de los AirPods 4 y los AirPods Pro 2.
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Los fabricantes de cargadores inalámbricos se han puesto cada vez más creativos. Se pueden integrar en lámparas, despertadores y otro tipo de dispositivos, pero así se pierde la oportunidad de ofrecer un objeto independiente con infinitas posibilidades de diseño.
Así lo confirma el Apple Watch Classic C1, uno de los lanzamientos más recientes de Spigen, un homenaje a uno de los ordenadores más icónicos de todos los tiempos, el iMac G3 de Apple, todo un monumento de la electrónica de consumo lanzado en 1998.
Con la forma exacta del ordenador, tiene un hueco en la 'pantalla' en el que insertar el disco de carga inalámbrica, y una ranura trasera para poder pasar el cable. La forma de este ordenador en miniatura tiene además la inclinación precisa para poder ver cómodamente la esfera del reloj inteligente mientras se carga.
Aunque el disco de carga no viene incluido, su compatibilidad es uno de sus puntos fuertes, ya que permite cargar el Apple Watch Ultra, con sus 49 mm, pero también todos los modelos del reloj desde el Apple Watch 4. Y no sólo eso, los estuches de carga de los AirPods 4 y los AirPods Pro 2 también son compatibles.
El soporte está disponible en cuatro colores distintos, que incluyen varias de las opciones originales del iMac G3, como el Bondi Blue, Ruby, Graphite y Tangerine. Además, hace juego con el resto de la colección C1, un despliegue nostálgico en honor a algunos de los productos más recordados de la marca de la manzana.

Así luce la trasera del soporte Apple Watch Classic C1 Omicrono
En concreto, el iMac G3 supuso toda una revolución frente a los ordenadores convencionales, incluyendo por primera vez colores más llamativos que las aburridas gamas de grises y marrones habituales a finales de los 90. De hecho, su repercusión fue tal que los PC pasaron de ser productos dirigidos a un nicho a bienes de consumo general.
Quizá por ese atrevimiento, además de sus excelentes prestaciones para la época, el ordenador tuvo tal éxito que fue un balón de oxígeno para Apple, en uno de sus momentos más complicados a nivel financiero.
El iMac G3 fue el primer lanzamiento de los de Cupertino tras la vuelta de Steve Jobs a la compañía, que vendió más de 6 millones de unidades entre 1998 y 2003. Significó una vuelta de tuerca necesaria y el espaldarazo definitivo a una gama de ordenadores que todavía sigue sorprendiendo a día de hoy.