Que estamos en un final de ciclo en lo que respecta a los procesadores y chips gráficos es un hecho. El mercado móvil ha movido la balanza hacia el lado que muchos no esperaban, y eso ha provocado que los que antes dominaban ahora busquen desesperadamente opciones para no perder comba respecto al resto. No estamos hablando solo de un cambio de la arquitectura dominante (la ya tradicional x86 va dejando paso a la mas adaptada a los nuevos tiempos ARM), sino también de un cambio en la manera de hacer las cosas. Y ahora Nvidia ha anunciado otro cambio mas, que deja con el pie cambiado a cualquiera que pretenda predecir cómo será el futuro del mercado de los procesadores.

El anuncio consiste en que a partir de ahora Nvidia licenciará sus procesadores gráficos, empezando por Kepler y continuando con todos los chips gráficos que fabrique a partir de ahora. Esto significa que otras compañías podrán comprar esos diseños para fabricar sus propios procesadores, y obtendrán apoyo y soporte de Nvidia para hacerlo. Así, la compañía verde pasa de ser un mero fabricante que vendía chips a ensambladores de tarjetas a algo mas: se convierte en un licenciatario como ARM, que pretende que otros fabricantes usen sus diseños para crear sus propios chips.

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Es un gran cambio, que viene apoyado por la reciente apuesta por el mercado móvil por parte de Nvidia. Aunque a los modelos actuales de Tegra no les afecta esta medida, si lo hará a partir de Tegra 5, planeado para el 2014. Está claro que Nvidia busca repetir el éxito del gran dominador del mercado móvil, ARM, que ha conseguido que la mayoría de los fabricantes usen sus diseños para sus SoCs para dispositivos móviles, y aplicar esa misma estrategia no solo a ese mercado, sino también al mercado de los ordenadores de sobremesa y servidores.

Con este movimiento Nvidia se está abriendo muchas puertas, no solo a que empresas móviles como Apple o Samsung licencien sus procesadores, sino también para abrir el mercado de las gráficas de PC. Un mercado que en el futuro podría recibir tarjetas “oficiales” con chips salidos directamente de Nvidia al mismo tiempo que tarjetas “licenciadas”, de otros fabricantes con características y precios diferentes, pero con compatibilidad con las mismas tecnologías gráficas. AMD podría verse apurada ante esta situación, por lo que será interesante ver su reacción.

Sea como fuere, el anuncio de Nvidia de hoy tendrá consecuencias, aunque sea difícil prever cuáles.