
Adiós a la Patrulla Águila: el Ejército del Aire despide a la formación aérea acrobática más icónica de España
El fin de la era de la Patrulla Águila coincide con la retirada de los últimos C-101 en servicio, el caza más icónico del Ejército del Aire y del Espacio.
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La Patrulla Águila se ha despedido para siempre de los cielos. Lo ha hecho en su casa, desde la Base Aérea de San Javier (Murcia), como colofón del Festival Aéreo Aire 25, que se ha celebrado este fin de semana con una asistencia total cercana al medio millón de personas.
La formación despegó a eso de las 13:20 del mediodía, realizando sus maniobras sobre las aguas del Mar Menor y en presencia de las autoridades locales, regionales y Su Majestad el Rey Felipe VI, quienes han visto la perfecta ejecución de la exhibición empleando los cazas C-101.
Precisamente, el fin de la Patrulla Águila está directamente relacionado con la retirada del C-101, el caza que, durante los 40 años que acaba de cumplir la formación, ha protagonizado los vuelos acrobáticos tanto en España como por el resto del planeta.

Último vuelo de la Patrulla Águila Murcia
Se trata de una aeronave de instrucción que voló por primera vez a finales de los 70 y de la que han salido varias generaciones de pilotos del Ejército del Aire y del Espacio. Es, por tanto, el final de una era dentro de la rama aérea del Ministerio de Defensa que se queda, por el momento, sin un relevo.
El pasado 4 de junio, la Patrulla Águila cumplió 40 años de actividad desde que los primeros cinco Mirlos, como se conoce al caza dentro del Ejército del Aire, realizaron su primer vuelo de entrenamiento sobre la Academia General del Aire en la misma Base de San Javier.
Durante una hora, tal y como apuntan desde la Revista Española de Defensa, los cazas realizaron todo tipo de figuras en formación, incluidos toneles y loopings, dando fe del buen rendimiento que la plataforma había suscrito desde que levantara el vuelo a principios de verano de 1977.
Entre las maniobras características de la Patrulla Águila, que no realiza ninguna otra en el mundo, está la del aterrizaje de todos los reactores juntos, un momento que pone de relieve la extraordinaria integración de todos sus ocupantes al enfrentarse al unísono a la maniobra operativa más delicada.

Formación acrobática en el último vuelo de la Patrulla Águila Murcia
"Pedí voluntarios y salieron 15 pilotos en total, aunque cinco de ellos nunca llegaron a volar", según explica Francisco Carrizosa, por entonces capitán del Ejército del Aire, hoy retirado, quien fundó la Patrulla Águila y ejerció como jefe y líder de la misma.
La primera mujer en integrarse dentro de la Patrulla Águila fue Rosa María García-Malea López, natural de Almería, quien tomó los mandos de un C-101 en el año 2017, una década después de convertirse en la primera piloto de caza en el Ejército del Aire.
Tan sólo 10 días después de la primera toma de contacto de los pilotos realizada el 4 de junio, la Patrulla Águila viajó hasta Jerez de la Frontera, donde ejecutó la primera exhibición aérea de su historia frente al gran público y cosechando el primero de un número incontable de éxitos a lo largo y ancho del planeta.
Durante todo este tiempo, han acumulado nada menos que 38.000 horas de vuelo y más de 20.000 misiones en más de 500 exhibiciones, 170 de ellas ejecutadas fuera de España.