
El JBL Flip 7 es resistente al agua Omicrono
Este pequeño y potente altavoz portátil no distorsiona el sonido ni poniéndolo a máximo volumen: probamos el JBL Flip 7
La nueva generación del icónico Flip consigue mejoras clave en la calidad del sonido y un nuevo sistema de fijaciones intercambiables.
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Tras un crudo invierno y una primavera particularmente lluviosa, con la llegada del calor a España todos estamos deseando disfrutar del aire libre. Y en cualquier reunión de amigos y familiares, ya sea en la piscina, en el camping o en la playa, no puede faltar la música sonando en un altavoz inalámbrico.
Si hay una marca que lleva tiempo posicionada en el mercado para aprovechar estos momentos, esa es JBL. Su serie Flip de altavoces Bluetooth lleva años ofreciendo un sonido de calidad, un estilo colorido y una gran resistencia, y el último integrante de la familia, el JBL Flip 7, no podía ser menos.
Para comprobar hasta qué punto da todo lo que promete, en EL ESPAÑOL-Omicrono hemos querido probarlo a conciencia durante varias semanas en distintos entornos, tanto dentro de casa como en el exterior.
Aunque a primera vista es muy similar a la generación anterior, son los pequeños detalles los que presentan mejoras clave: un sonido con más matices y sin saturación gracias a la función IA Sound Boost y una mejor gestión de la batería para conseguir hasta 16 horas de reproducción.
Disponible en 7 colores distintos y con un precio rebajado de 126 euros en Amazon, el JBL Flip 7 es uno de esos productos que se venden como churros, en un mercado cada vez más saturado en el que a veces resulta complicado distinguir el grano de la paja.
Diseño y resistencia
A estas alturas, ya consolidado como uno de los altavoces Bluetooth superventas, el Flip 7 es continuista en cuanto al diseño. Su forma cilíndrica ha marcado tendencia y no se observan grandes diferencias con respecto al Flip 6, incluidas las medidas o el peso,183 x 70 x 72 mm y 560 gramos.
La construcción es tan robusta como JBL nos tiene acostumbrados, y eso se traduce en una excelente resistencia que lo hace prácticamente indestructible frente a caídas y golpes. Los protectores de goma de los laterales son más largos y gruesos para que, incluso si cae de pie, el resultado sea el mismo: ni un rasguño.

Los botones del JBL Flip 7 Omicrono
A eso hay que añadir la certificación IP68, que lo blinda frente al polvo y el agua. Las especificaciones dicen que ahora puede sumergirse hasta 1,5 metros durante 30 minutos sin inmutarse. Yo no he llegado a tanto, pero sí lo he metido en la piscina y ha seguido funcionando exactamente igual.
Eso da una tranquilidad extra para llevarlo contigo a todas partes, sin miedo a que acabe rodando cuesta abajo o se moje accidentalmente.
En el terreno de la portabilidad es donde brilla una de las novedades del Flip 7. JBL ha diseñado un nuevo sistema, PushLock, que permite intercambiar diferentes sujeciones. La caja incluye una cinta textil en bucle y un mosquetón, pero las posibilidades son casi infinitas y ya hay varios accesorios disponibles, como una cinta más larga para llevarlo en bandolera.
En cuanto a los botones de la zona superior, hay una pequeña reorganización. Se mantienen los de reproducir/pausa y subir y bajar volumen, con el ligero relieve típico de la marca, pero el botón Party Boost ha desaparecido.

Los accesorios del sistema PushLock del JBL Flip 7 Omicrono
El encargado de reemplazarlo es un botón Auracast, que permite emparejar varios Flip 7 en segundos. ¿La pega? Que el nuevo sistema impide emparejarlo con anteriores versiones del Flip, algo que puede echar para atrás a quienes tengan algún altavoz JBL de generaciones previas.
Sonido excepcional y más batería
Pero vamos a lo importante: ¿cómo suena el Flip 7? Cuenta con un driver de 45 x 80 mm que se encarga de los medios y los graves, y un tweeter de 16 mm para las frecuencias más altas. Entre ambos suman 35 W, una auténtica barbaridad para sus pequeñas dimensiones.
Ponerlo a tope es como llevar una discoteca portátil, con unos graves que retumban tanto en interior como en exteriores a decenas de metros de distancia. Es impresionante que un objeto tan pequeño consiga un volumen tan elevado y no sature ni distorsione el sonido en ningún momento.
El secreto detrás de esta magia, según la marca, es la tecnología Sound AI Boost, que "analiza la música en tiempo real para ofrecer el máximo rendimiento acústico con menos distorsión". El resultado es realmente impresionante, y viene reforzado por un nuevo ecualizador personalizable de 7 bandas a través de la app de JBL.
El nuevo diseño de la cúpula del tweeter añade más profundidad, pero lo que de verdad se nota es el refuerzo de los graves. Merece la pena pararse a escuchar la línea de bajo del Billie Jean de Michael Jackson o el bad guy de Billie Eilish a todo volumen para darse cuenta de que JBL se ha superado a sí misma.
El otro aspecto fundamental en todo altavoz Bluetooth es la duración de su batería. Y aquí, además de las 14 horas que proporciona su pila de polímero de iones de litio de 4.800 mAh con un volumen medio, se pueden 'añadir' 2 horas extra gracias a la función Playtime Boost a través de la app.

El altavoz inalámbrico JBL Flip 7 Omicrono
A cambio se nota una reducción de los graves y un sonido algo más plano, pero te puede salvar de más de un apuro. En cuanto al tiempo de carga, con 2,5 horas tienes el Flip 7 otra vez listo para pasar todo el día acompañado por la música.
La gran sorpresa está en el propio puerto USB-C. Si conectas el Flip 7 a través de un cable a una fuente de sonido sin pérdidas, como la que ofrecen servicios como Apple Music o Tidal (¡seguimos esperando, Spotify!) tendrás el tan ansiado lossless. La diferencia en un altavoz de este tamaño es casi inapreciable, pero es una característica bienvenida para los audiófilos más exigentes.
¿Me lo compro?
Con productos tan redondos como el Flip, JBL ha acertado en plantear esta nueva iteración como una oportunidad para perfeccionar lo que ya funciona, en lugar de intentar reinventar la rueda.
Sus mejoras en cuanto a la resistencia y, sobre todo, la posibilidad de escuchar la música a gran volumen sin distorsiones gracias al AI Sound Boost son todo un acierto. Además, el sistema PushLock mejora la portabilidad y la opción de extender la batería 2 horas para llegar hasta las 16 horas de reproducción es un recurso muy a tener en cuenta.
El único punto en contra que encontramos después de varias semanas de usar el Flip 7 a todas horas es la imposibilidad de emparejarlo con anteriores versiones del altavoz.
Sin embargo, es solo un detalle frente a unas cualidades que lo convierten en una de las mejores opciones en su rango de precios, más aún desde que se puede encontrar en Amazon por 126 euros, frente a los 149 euros de su precio original.