
Televisor TCL 65C7K. Omicrono
He probado el mejor televisor de TCL: una bestia de panel increíble, sonido de alto nivel y a un precio demoledor
Este dispositivo presume de un sistema de audio de alta calidad, que evitará que muchos tengan que comprar una barra de sonido.
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En un momento en el que los televisores de gran formato están cada vez más extendidos en España, cada vez son más los fabricantes que optan por tecnologías como paneles QD-OLED o diseños atrevidos acabados en madera. Estas semanas he coronado mi salón con uno de los mejores televisores de TCL.
Estas últimas semanas he podido disfrutar del TCL 65C7K, uno de los televisores más tope de línea de la compañía, perteneciente a su gama C7K Premium QD-Mini LED TV, destacando por unas prestaciones de infarto y un sonido de alta calidad firmado por Bang & Olufsen.
Un televisor, eso sí, que no es apto para todos los bolsillos. Mientras que TCL nos tiene acostumbrados a dispositivos de buenas prestaciones y precio contenido, este TCL 65C7K presume de un precio de 999 euros.
Un diseño espectacular
El diseño en muchas ocasiones es lo de menos en un televisor, ya que usualmente ni siquiera lo tocaremos una vez situado en su lugar del salón. Sin embargo, no queda duda que este TCL 65C7K es una bestia en cuanto a apartado físico.
Grita premium por todos lados; los bordes de pantalla son ínfimos y su generosa peana central no solo ayuda a dar una sensación de robustez al dispositivo, sino que lo mantiene fijado en todo momento en el mueble del salón.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
Los mejores acabados aglutinan un panel bastante grande de 65 pulgadas de diagonal y un par de altavoces complementarios de Bang & Olufsen en la parte trasera. Otros añadidos incluyen soportes para los cables y un guardacables detrás de la peana.
Si bien es cierto que no contamos con el clásico box externo de conexiones que tiene Samsung en sus dispositivos, TCL ha tenido a bien situar sus puertos en los laterales del televisor para facilitar la conexión a otros dispositivos.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
En la parte frontal y una vez el televisor está situado en su mueble correspondiente, el TCL 65C7K da una sensación espectacular gracias a su diseño sobrio pero imponente. Sin duda, será el elemento central de tu cine particular en casa.
Panel QD-Mini LED de categoría
La etiqueta de 1.000 euros de precio nos da como resultado un panel de 65 pulgadas (aunque hay modelos que pueden alcanzar la friolera de 98 pulgadas) con lo mejor en tecnologías tanto de audio como de imagen.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
En cuanto a características, el TCL 65C7K dispone de un panel de 65 pulgadas QD-Mini LED con 144 Hz de tasa de refresco, una certificación HDR Premium 2600, procesador AiPQ Pro y tecnología Dimming con 1.008 zonas de detección.
Su brillo total es de 2.600 nits, control de retroiluminación de 23 bits bidireccional y una relación de contraste nativo de 7000:1. TCL habla de un contraste 5 veces superior gracias a su panel CrystGlow HVA con reflectividad trabaja.
Le sigue una plétora de certificaciones y tecnologías que van desde el IMAX Enhanced hasta Dolby Vision IQ, pasando por HDR 10+ y HLG, así como la certificación TÜV para una baja emisión de luz azul. El sistema, como no podía ser de otra forma, es Google TV.
La IA también está muy presente con su procesador dedicado AiPQ Pro de TCL, para realizar ajustes de contraste, color, claridad y rango dinámico mediante IA. TCL también se acuerda de los jugones y por eso tenemos los modos Game Master y AMD FreeSync Premium Pro para sincronización vertical.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
En definitiva, TCL nos promete lo mejor de los dos mundos: las prestaciones de los paneles QLED con los de una OLED en formato QLED, dando lugar a un contraste y a una gama cromática "ultraaltas".
¿Cuáles son los resultados? La clave de este televisor es que promete acabar con algunos de los problemas más habituales de los paneles Mini-LED y QLED, como el famoso efecto 'halo' que genera círculos de luz blanca alrededor de elementos blancos en fondos negros.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
Lo mismo ocurre con otros efectos como el famoso efecto fantasma, causado por el retardo de la retroiluminación de las imágenes en movimiento. Todo ello manteniendo unos negros profundos y una precisión de color y HDR altísimas.
Lo que obtenemos en este TCL 65C7K es efectivamente, un rendimiento sobresaliente. Tanto el contraste como el propio HDR del televisor están increíblemente bien conseguidos, y se nota el efecto de todas estas tecnologías funcionando al unísono en la reproducción de contenidos.
El detalle es muy nítido en toda la imagen, incluso en las zonas más claras y oscuras de la imagen y la calibración de color es tremendamente satisfactoria, incluso si tenemos en cuenta que muchos de estos televisores tienden a 'exagerar' los colores.
Otro punto que nos ha gustado es la retroiluminación, que gracias a la tecnología bidireccional de 23 bits el brillo ambiental y la temperatura de color se ajustan de forma dinámica. No obstante, la tecnología que realmente brilla es la HVA de CSOT.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
Usando unas moléculas de cristal líquido con poliimida, el televisor integra una microestructura bajo el panel con forma de ala de mariposa. Así, el paso de la luz por la capa de cristal líquido se controla de forma más eficiente.
Esto da lugar a zonas oscuras todavía más oscuras, mejorando por el camino la relación de contraste y otorgando una vista más contrastada y viva. Esta funcionalidad está presente y afortunadamente, no daña la imagen, sino que la mejora tal y como promete.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
El brillo es otro de los puntos que más nos ha impresionado, con una tasa máxima de 2.600 nits. Eso sí, en contrapartida, nos encontramos con dos puntos a mejorar; el apartado de la IA y los efectos de halo y fantasma ya mencionados.
TCL habla de una mejora de un 41% en la capacidad de control del halo y una estabilidad óptica 8 veces mayor. Y sí, si hablamos de estos aspectos, el TCL 65C7K los controla bien, pero no los elimina. Siguen presentes y visibles, pero en menor medida.
Si tenemos fondos muy oscuros y resaltamos elementos blancos en ella (elementos de la interfaz, objetos de la propia obra...) sí que nos encontraremos rápidamente con este efecto halo. Si se mueve, también presentará el problema del efecto fantasma.
¿Es dramático? En absoluto, y de hecho, este TCL 65C7K lo controla de forma bastante poderosa. Solo en las situaciones más extremas con los fondos que sean totalmente negros y con elementos realmente blancos nos daremos cuenta.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
Por otro lado, los modos de inteligencia artificial no parecen estar totalmente pulidos, y rápidamente nos damos cuenta de que hay elementos a mejorar. Afortunadamente, es un fallo 'menor' ya que los modos de imagen y audio sin IA son muy útiles ya de por si.
Mención especial al modo de juego, con sincronización vertical AMD FreeSync Premium y los espectaculares 144 Hz de tasa de refresco. Usando consolas de última generación como Xbox Series X o PlayStation 5 y HDMI 2.1, conseguimos sesiones de juego brutales y fluidas.
Un audio con matices
Uno de los puntos fuertes del TCL 65C7K está en su audio, firmado por Bang & Olufsen y que se traduce en un sistema de transductor magnético de grado Hi-END, con una densidad de energía magnética 4 veces mayor y un rango dinámico 3 veces mayor.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
De base tenemos que aclarar que efectivamente, el audio del TCL 65C7K supera ampliamente a la media. Pero eso sí, no es perfecto. Sí, los usuarios acostumbrados a altavoces de televisores convencionales verán en este sistema un audio potentísimo y cristalino.
Sin embargo, los más entendidos y puristas verán sus debilidades más pronto que tarde. El audio que arroja este TCL 65C7K es de alta calidad, sí, pero todo dependerá de qué tipo de audio reproduzcamos y de la obra en sí.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
Las frecuencias bajas son poderosas y potentes, mientras que las agudas son suficientemente cristalinas como para afianzar conversaciones y sonidos agudos. Los medios están algo más olvidados, y pasan a un segundo plano a no ser que los forcemos por ecualización.
Debido a la alta resolución del audio de plataformas como Apple Music, nos daremos cuenta que los elementos con peor mezcla de sonido se harán mucho más evidentes en el sistema de sonido del TCL 65C7K, para bien y para mal.
Por ejemplo, si reproducimos música moderna que cuente con una buena producción de audio o disfrutamos de una serie o película con buen acabado acústico, no tendremos problema; los altavoces Bang & Olufsen harán lo suyo.
Si por el contrario reproducimos un disco antiguo o revisamos una obra antigua, entonces la alta resolución de los altavoces pondrá de relieve la baja calidad del producto sonoro, haciendo que este sea más difícil de soportar.

Mando del televisor TCL 65C7K. Omicrono
Si omitimos esto, entonces sí: el audio del TCL 65C7K es sobresaliente, pero en ningún caso sustituirá al de una barra de sonido dedicada si es usted un purista del audio. Si no busca nada más que un buen audio, entonces con este televisor se la podrá ahorrar.
Respecto al sistema operativo, qué decir más allá de alabanzas: Google TV es el sistema de referencia para la buena experiencia del hogar. Un sistema limpio, sin apenas añadidos por parte de TCL y con lo mejor de los servicios de Google.
Por último y no menos importante tenemos el mando a distancia. Destaca por tener un buen puñado de accesos directos a plataformas de streaming, pero se nota algo más plasticoso de la cuenta. Hubiéramos preferido algo más de esfuerzo en este apartado.
¿Me lo compro?
El TCL 65C7K es un televisor de alta gama, que busca acercar las características de dispositivos que sobrepasan los 1.000 euros de precio en un coste relativamente contenido. Todo ello ofreciendo un audio mejor que bueno y unas prestaciones sobresalientes.

Televisor TCL 65C7K. Omicrono
No todos están dispuestos a gastarse 1.000 euros en un televisor, pero desde luego no son pocas las firmas que por ese precio recortan alguna que otra característica. La TCL 65C7K no recorta absolutamente nada, para bien y para mal.
Esa es definitivamente la clave del TCL 65C7K; ofrecer un increíble plantel de funciones y de calidad de vida a un precio que visto lo visto en el mercado televisivo, es relativamente 'contenido'. Por lo que si se ajusta a su bolsillo, efectivamente: es una compra espectacular.