Monitor AOC Agon Pro AG326UD.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD. Manuel Fernández Omicrono

Análisis y Pruebas

He probado el Agon Pro, el monitor 'gaming' de AOC con una increíble pantalla QD-OLED para tener negros ultra puros

Este nuevo dispositivo cuenta con una bestial resolución 4K y 165 Hz de tasa de refresco para conquistar la gama entusiasta del mercado.

Más información: Así son los nuevos monitores 'gaming' de Sony: 4K y paneles OLED para los jugadores que aspiran a competir

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No voy a mentir: soy un jugón empedernido. Y como muchos en España que comparten mi afición, soy un gran amante de los monitores gaming para jugar. Afortunadamente hay miles de opciones en el mercado, ya sean monitores orientados a jugar en consola o monstruosidades de más de 50 pulgadas. Los jugadores de más alto rendimiento lo tienen fácil para encontrar estas alternativas, incluyendo uno de los últimos modelos de la firma AOC: el Agon Pro AG326UD, un monitor 4K de altísimas prestaciones para jugar al más alto nivel.

Que su 'reducido' tamaño de 32 pulgadas (refiriéndonos a los estándares que se manejan hoy en día) no dé lugar a engaño: estamos ante una mala bestia que compite de tú a tú con lo mejor del mercado. Y es que solo con su titular ya nos damos rápidamente cuenta de que este es un monitor de los más pro, con una resolución 4K, 165 Hz de tasa de refresco y una agradecida tecnología QD-OLED para conseguir negros súper puros.

Eso sí, todo tiene un precio en esta vida, y este Agon Pro no es la excepción. El monitor en cuestión se comercializa en España a un precio nada desdeñable de 900 euros, aunque ya hay ofertas que lo están dejando a unos 700 u 800 euros. Este ha sido el monitor principal que he usado tanto para jugar en mi PC de sobremesa como con mis consolas los últimos días, y está claro que por el precio, es un dispositivo excelente. Pero ¿qué tan excelente?

Un diseño que no parece gaming

Si bien he dicho hace escasos momentos que adoro este tipo de monitores, tengo un gran pero contra ellos: su estética. Ya estoy bastante saturado de los clásicos diseños gaming, que casi convierten nuestros dispositivos en auténticas naves espaciales. Y es cierto que este Agon Pro no se resiste a la hora de tener estos pequeños detalles, pero no abraza por completo este lenguaje de diseño.

Y menos mal, ya que el Agon Pro AG326UD es el perfecto híbrido que aúna lo mejor de ambos mundos: el de los monitores más sobrios y elegantes y el de los dispositivos más gaming. Tiene una serie de LEDs en la parte trasera, y cuenta con las líneas duras de estos diseños, pero el frontal muestra un monitor tremendamente fino en lo que al panel refiere, con unos detalles más bien escasos.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD. Manuel Fernández Omicrono

Salvando aspectos como la peana, que tiene un diseño irregular (que no nos ha acabado de convencer del todo) y las luces LED traseras, el Agon Pro AG326UD se sitúa en la mesa como un monitor más, y pasa desapercibido. No es un festival de luces horteras; todo lo contrario. Es un monitor premium, de alta gama y con una construcción soberbia de arriba a abajo. Incluso los materiales usados denotan un tacto que da buena cuenta del precio que cuelga en la etiqueta de este monitor.

Afortunadamente, el diseño sobrio de este Agon Pro AG326UD no evita que AOC haya incluido mejoras de calidad de vida que agradecemos sobremanera. Por ejemplo, en la parte trasera tenemos un pequeño gancho retráctil para colgar los cascos, y en la inferior, un pequeño recogecables. El monitor como tal se puede mover en todas las direcciones, gozando así de una gran versatilidad.

Se puede elevar, bajar, inclinar hacia los lados y hacia arriba y abajo. La peana no es totalmente giratoria y el rango de giro del monitor es limitado. No obstante, se centra en lo funcional, y eso es lo que importa. El AG326UD se puede adaptar a cualquier mesa y a cualquier forma corporal, ya sea en lo estético como en el apartado de los añadidos físicos. De esta manera, la experiencia resulta ser muy rica y gratificante.

¿Qué tal se ve?

Pero de nada sirve tener todas estas ventajas si el panel no se ve bien, que es lo que importa. Ya advertimos que los 900 euros que cuesta este monitor están más que justificados, ya que evidentemente el panel es sencillamente excelente. No es para menos; en un tamaño de 32 pulgadas, AOC ha introducido nada menos que una resolución 4K con hasta 165 Hz de tasa de refresco y una tecnología QD-OLED que le queda como un guante.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD. Manuel Fernández Omicrono

Lejos del hecho de que paneles 4K con tantos hercios hay pocos en el mercado, el elemento clave y diferenciador de esta pantalla reside en el QD-OLED, que determina en gran medida la experiencia de visionado. Nada de paneles IPS que sacrifican calidad de imagen en pos de la rapidez; este es un panel de categoría, que se sitúa en lo más alto de la gama de monitores 4K con tecnologías IPS.

Gracias a este acabado OLED del panel, obtenemos un gran contraste, un rango dinámico muy pronunciado y lo más importante aún, los ansiados negros del OLED que permiten tener la pantalla prácticamente apagada en sus zonas más oscuras. No vamos a andarnos con rodeos: la pantalla del Agon Pro AG326UD es toda una delicia, y se ve de escándalo, sin más.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD. Manuel Fernández Omicrono

En este sentido, la tecnología Quantum Dot juega un papel fundamental en el panel. Con una profundidad de color de nada menos que 10 bits. el monitor de AOC disfruta de una gran cobertura de color en varios de los espacios más importantes. La cobertura en el espacio DCI-P3 es del 99%, sin ir más lejos, con una precisión del color bastante alta.

No solo por el OLED, además. AOC ha pensado en todo, y en este panel ha introducido mejoras que de forma sorprendente, no están en monitores de precios similares. Un ejemplo de ello es la capa poco reflectante del Agon Pro AG326UD. Esta capa ayuda a evitar que las fuentes de luz incidan directamente en la pantalla causando reflejos. Además de ello, tenemos métodos con tecnologías anti-quemado para evitar que la pantalla OLED sufra del clásico burn-in OLED cuando hay elementos fijos en la pantalla demasiado tiempo, algo habitual en las interfaces de videojuegos.

No faltan las últimas tecnologías de sincronización vertical como FreeSync de AMD o las certificaciones HDR con DisplayHDR 400 y un contraste brutal de 1.500.000:1. El tiempo de respuesta no se ha visto mermado por ello, manteniendo una espectacular cifra de 0,03 milisegundos. Los bordes de pantalla no son en absoluto malos; de hecho están bastante conseguidos, salvo por el inferior que como ya es habitual, es más ancho. Los ángulos de visión son excelentes, por otro lado.

Lo mejor del Agon Pro AG326UD es que no es solo un monitor para jugar, sino que también sirve para ver películas, consumir contenido o ver streaming. Es muy habitual que los fabricantes sacrifiquen este apartado en pos de obtener paneles más rápidos, y la idea de poder tener lo mejor de ambos mundos sin tener que verse perjudicado por un lado o por otro nos encanta.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD.

Monitor AOC Agon Pro AG326UD. Manuel Fernández Omicrono

La conectividad, lógicamente, es otro aspecto totalmente resuelto. HDMI 2.1 para consolas de nueva generación, DisplayPort 1.4, una interfaz USB 3.2 Gen 1 con hasta 3 puertos descendentes de 5 gigabits e incluso altavoces. A nuestro juicio, el añadido de los altavoces suele sobrar ya que dado el espacio que tienen dentro del monitor, sirven para suplir un apuro y poco más.

Pero no ocurre eso con la conectividad. Contamos con una plétora de puertos de lo más variopinto para conseguir que el monitor Agon Pro AG326UD sea el centro total de la experiencia. No por nada tenemos dos puertos HDMI y una interfaz completa con USB, lo que permite al usuario entre otras cosas cargar de forma rápida sus dispositivos mediante esta conexión.

¿Me lo compro? 

Obviamente, pedir casi 1.000 euros por un monitor no es algo al alcance de todos. Es evidente que no todos los bolsillos pueden hacerse cargo de una cifra así. Por ende, no es extraño que AOC haya destinado este producto a la gama de los gamers más entusiastas, que no son pocos en su totalidad. Es un hecho: el Agon Pro AG326UD es un monitor para pros, y para los amantes del hardware de alto rango pensado para videojuegos.

Si ese es tu caso, entonces la compra es más que recomendada. Monitores caros y buenos hay muchos, pero el Agon Pro se diferencia por muchas cosas: un panel con una tecnología QD-OLED muy potente, una versatilidad a nivel de conectividad envidiable y una estética que se ciñe a cualquier mesa que se precie. Nadie que meta a este dispositivo en su carrito se arrepentirá de su compra, incluso en su precio máximo.