
Trump y Bin Salmán, en la cumbre del 620 de Osaka de 2019. Reuters
Trump elogia a MBS para sacar a Arabia Saudí más de los 600.000 millones prometidos: "Lo hará, es un tipo fantástico"
El presidente de Estados Unidos ha insinuado que su primera visita internacional podría ser a Riad, como ya lo fue en 2017.
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El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán -MBS, como se le conoce popularmente- fue durante años considerado un "paria" por Joe Biden tras el asesinato del periodista opositor Kamal Khashoggi en 2018. Luego, en el contexto de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, fue redimido cuando el presidente de Estados Unidos necesitó que Arabia Saudí abriera el grifo del petróleo para bajar los precios.
Ahora, el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, no ha dudado en tenderle la mano a quien considera un estratégico socio comercial, además de "un tipo fantástico". Con estos términos se ha referido el republicano a MSB durante su intervención online de este jueves en el Foro de Davos que se está celebrando esta semana en la localidad suiza.
El miércoles, en su tercer día como presidente, Trump llamó por teléfono al príncipe heredero saudí en el que fue su primer contacto con un líder extranjero desde que asumió el cargo. Durante la conversación, ambos mandatarios reafirmaron su compromiso de fortalecer la cooperación para "promover la paz, la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio, así como combatir el terrorismo". Sin embargo, el alcance de la charla fue más allá de estos temas.
Mohamed bin Salmán anunció al republicano que Arabia Saudí planea destinar 600.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para ampliar las inversiones y el comercio con Estados Unidos, según informó la agencia estatal de noticias saudí. Una cifra, cuando menos, generosa, pero que parece ser insuficiente para Trump.
"Le pediré al príncipe heredero, que es un tipo fantástico, que redondee la cifra a alrededor de un billón de dólares", dijo Trump ante los principales líderes políticos y empresariales del mundo reunidos en Davos. "Creo que lo harán [los saudíes] porque hemos sido muy buenos con ellos. Y también voy a pedir a Arabia Saudí y a la OPEP que bajen el precio del petróleo. Tienen que reducirlo, lo que, francamente, me sorprende que no lo hayan hecho antes de las elecciones".
Acercamiento a la región
El intercambio de piropos entre Trump y Bin Salmán se producen en un contexto complicado en Oriente Próximo, tras la entrada en vigor el domingo de un alto el fuego entre Hamás e Israel que permitió la liberación de tres rehenes israelíes y 90 prisioneros palestinos. El Gobierno de Joe Biden (2021-2025) intentó sin éxito que Israel (principal aliado de EEUU en la región) y Arabia Saudí normalizaran sus relaciones diplomáticas antes del estallido de la guerra en Gaza.
Trump también intentó promover esa normalización durante su primer mandato, logrando en aquel momento los denominados Acuerdos de Abraham, que facilitaron la reconciliación de Israel con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos. El objetivo de Trump para este segundo mandato es conseguir que haya un acercamiento entre Israel y Arabia Saudí para contrarrestar a Irán, principal rival en la región.
Como gesto de buena voluntad, Trump ha mencionado la posibilidad de visitar Arabia Saudí en su primer viaje oficial al extranjero, un movimiento que suele reflejar las prioridades de la política exterior de cualquier presidente. Este gesto no sería inusual para él, ya que en 2017 rompió con la tradición de visitar Reino Unido en su primer desplazamiento internacional y, en su lugar, eligió volar a la monarquía del Golfo.
"El primer viaje al extranjero suele ser al Reino Unido, pero la última vez lo hice a Arabia Saudí porque acordaron comprar productos por un valor de 450.000 millones de dólares", afirmó el mandatario el lunes en declaraciones a los periodistas desde la Oficina Oval, poco después de su toma de posesión.
Esa visita histórica de 2017 marcó un hito en las relaciones entre ambos países. Durante ese viaje, Trump selló un acuerdo de defensa que incluía la venta de armas a Arabia Saudí, reforzando la alianza estratégica entre Washington y Riad.