
Turquía y los herederos de Al-Qaeda dejan a los kurdos entre la espada y la pared aprovechando la caída de Asad
Alarma ante el posible resurgir de ISIS: desafío único que pone en jaque la transición en Siria y la seguridad en Occidente
Unos 200 españoles viajaron a Siria, la mitad falleció y 63 regresaron a España, en Siria quedan menos de un centenar.
Más información: El Ejército de Israel bombardea varios objetivos militares de los rebeldes hutíes yemeníes en el centro y el oeste del país.
Los recientes ataques atribuidos a ISIS en Estados Unidos, como el atentado en Nueva Orleans que dejó 15 muertos el día de Año Nuevo, han hecho saltar las alarmas sobre la capacidad del grupo para inspirar atentados en Occidente. El vacío de poder, las tensiones entre los actores en Siria y las decisiones del gobierno provisional liderado por el grupo exyihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) podrían facilitar el resurgimiento del grupo terrorista. La posibilidad de que algo similar ocurra en Europa, o incluso en España, no puede descartarse.
Estado Islámico -ISIS o Daesh- fue casi aniquilado en 2019 en Siria e Irak por una coalición internacional liderada por Washington con fuerzas kurdas sobre el terreno. El grupo salafista yihadista había establecido en 2014 un califato de facto en extensas áreas de esos dos países. De los hasta 40.000 militantes armados con los que contaba, unos 6.000 provenían de países europeos, en su mayoría de Francia, Reino Unido, Alemania y Bélgica.
Unos 200 españoles viajaron a Siria, la mitad falleció y 63 regresaron a España, en Siria quedan menos de un centenar. En total, 10.000 excombatientes y sus familias se encuentran en la actualidad en prisiones y campos de refugiados controlados por las facciones kurdo sirias apoyadas por EEUU en el noreste del país, a cuya presencia se opone el principal miembro de la OTAN en la región y valedor del nuevo gobierno sirio, que es Turquía.
Atropello en Nueva Orleans
Aunque el atentado de Nueva Orleans se atribuye a un actor individual, la masiva ofensiva israelí en Gaza también aumenta el riesgo de ataques inspirados por la ideología suní del ISIS. Como el abortado en octubre en Oklahoma, o el intento en agosto en Viena, que supuso la cancelación de un concierto de Taylor Swift.
Entre 2014 y 2019, el grupo radical islamista cometió decenas de atentados en Turquía y en Europa que aterrorizaron al mundo, como los asesinatos de Charlie Hebdo en 2015, los de Las Ramblas de Barcelona en 2017, o ejecuciones de periodistas extranjeros cuyos vídeos fueron difundidos por el grupo. Aunque la filial del Levante quedó casi destruida, las del Sahel y el ISIS-Khorasan en Afganistán y Pakistán siguen muy en activo.
Turquía complica la situación
La ofensiva turca debilita a las kurdas Fuerzas Democráticas Sirias, o SDF, que gestionan a estos prisioneros, y la ambivalencia de EEUU, favorece directamente al ISIS. Natasha Hall, del Center for Strategic and International Studies (CSIS), destaca cómo la falta de cooperación entre estos actores clave facilita la reorganización del ISIS.
"Decenas de miles de familiares del ISIS viven en condiciones deplorables en los campos de al-Hol y al-Roj" y son un desafío para los kurdos, explica Hall a EL ESPAÑOL. Estos campos son un problema humanitario y una bomba de relojería para la seguridad, ya que las condiciones precarias contribuyen a una mayor radicalización. La intervención de Turquía complica la cooperación internacional.
Estos terroristas se han convertido además en moneda de cambio cuando los kurdos se sienten amenazados. "En el pasado, cuando las SDF se han sentido vulnerables debido a incursiones turcas, han señalado que esos ataques los distraen de la campaña contra el ISIS. Hemos visto fugas de prisioneros cuando esto ha ocurrido", asegura la experta.
Aunque el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente electo estadounidense, Donald Trump, han estado negociando la transición de Siria, Erdogan parece obcecado en eliminar cualquier posibilidad de autonomía de las facciones kurdas en el nuevo gobierno sirio. Por su parte, la falta de compromiso de Trump con los kurdos facilita el avance de ISIS.
"La situación de las SDF es extremadamente precaria. Las conversaciones sobre la retirada de las fuerzas estadounidenses durante la administración Biden, y ahora con Trump de regreso, han generado aún más incertidumbre", explica la experta del CSIS. Turquía ya aprovechó la retirada de las tropas de EEUU durante la primera administración de Trump para tomar buena parte del territorio kurdo del norte de Siria.
Terroristas por doquier
El nuevo gobierno sirio no está exento de mácula yihadista y radical. Por un lado, su Ministerio del Interior anunció hace unos días que había frustrado un intento de ISIS de detonar una bomba en el santuario de Sayyida Zaynab, cerca de Damasco.
Por otro lado, Ahmed al-Sharaa, líder del HTS y presidente de facto en la actualidad, ya ha incluido a excombatientes yihadistas foráneos como altos mandos de su ejército, según han denunciado Francia y Alemania. Al-Sharaa perteneció a Al-Qaeda hasta 2016, y tras proclamar que se había desvinculado de la yihad global, luchó contra las facciones del ISIS, que también es una antigua rama de Al-Qaeda. Tanto él como el HTS están designados como terroristas.
El nuevo presidente ha mantenido conversaciones con líderes occidentales sobre la situación de los excombatientes europeos de ISIS, y ha asegurado a estadounidenses y europeos que no permitirá que Siria se use como base para lanzar ataques terroristas. El exyihadista ha anunciado que su propio grupo se disolverá para integrarse junto con otros grupos rebeldes en un ejército unificado, y ha solicitado a la comunidad internacional que retire las designaciones de "terrorista" que pesan sobre él.

Firas, de 15 años, un vendedor ambulante, bromea con sus amigos mientras está de pie junto a su puesto en el mercado callejero, después de la derrocación del presidente Bashar al-Assad, en Douma, Siria, el 2 de enero de 2025.
Los prisioneros de ISIS, moneda de cambio
Al igual que hiciera el derrocado régimen de Bashar Al Asad o los kurdos en el noreste, Al-Sharaa también usa a los presos del ISIS como una herramienta de negociación política. De momento, no existe un plan claro para repatriar o gestionar de manera equitativa a esos excombatientes extranjeros, ni para levantar las sanciones o la designación de grupo terrorista al HTS. "O bien los países europeos y los estados árabes se unen para repatriar a todos, lo cual ha sido una tarea hercúlea en los últimos años, o debe haber algún tipo de carga compartida sobre ellos", sugiere Hall.
El HTS ya ha planteado condiciones específicas para un acuerdo político a los kurdos del SDF, que incluyen compartir los ingresos petroleros de las áreas kurdas y entregar a los prisioneros del ISIS al nuevo gobierno coordinado con Turquía, pero estas negociaciones todavía se están llevando a cabo. Una prueba de que la custodia de los prisioneros ya ha pasado a manos de Turquía es que su canciller, Hakan Fidan, ha instado a Francia a repatriar a sus excombatientes de ISIS, y acusó al Eliseo de ignorar las preocupaciones de seguridad de Ankara con respecto a sus enemigos, los kurdos.

Los terroristas europeos en Siria son una patata caliente y un desafío de estabilidad y seguridad para Europa. España ha repatriado a cuatro mujeres y niños por razones humanitarias, mientras que Francia y Reino Unido han sido más reticentes, optando en algunos casos por revocar la ciudadanía. Además, el retorno de estos individuos plantea serias amenazas de seguridad, incluyendo la propagación de ideologías extremistas, su experiencia operativa y los desafíos legales para su vigilancia y enjuiciamiento.
La naturaleza impredecible de Trump
La posibilidad de que ISIS renazca de sus cenizas es real, anunció Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EEUU: "El mayor riesgo que veo es que el ISIS regrese, porque quiere aprovechar cualquier vacío o inestabilidad en Siria tras la guerra civil". Con el ejército de Al Asad desmantelado, los combatientes del Daesh están teniendo libertad de movimiento y nuevas oportunidades para reagruparse. Una prueba de ello es que han incrementado sus ataques a objetivos estratégicos sirios, con emboscadas coordinadas a instalaciones petroleras y de gas.
El regreso de Trump complica la situación, ya que ha expresado su intención de retirar sus tropas de Siria e Irak. "El mensaje que los iraquíes están enviando a EEUU es: 'Si quieren quedarse, por favor háganlo, tómense su tiempo'. Pero los iraquíes solo permitirán operaciones contra extremistas sunitas en Siria", explicó Michael Knights, del Washington Institute, al Wall Street Journal.
Con la abatida de ISIS, Trump retiró en 2019 unos mil efectivos del norte de Siria, favoreciendo la ofensiva turca en la región. Y al año siguiente inició una reducción significativa de tropas en Irak, a demanda del gobierno de Bagdad y ante las crecientes tensiones con Irán. En la actualidad quedan unas 2.000 tropas en Siria, que se han incrementado temporalmente estos días, y otras 2.500 en Irak, con el objetivo de combatir a ISIS.
Aunque España y otros países europeos han reforzado su seguridad tras los ataques de la última década, la naturaleza descentralizada de ISIS representa un desafío único. Con combatientes retornando de Siria e Irak y la radicalización en línea, el riesgo de ataques en suelo europeo sigue presente y es muy real.