Un empleado de la compañía Augstsprieguma tikls en Letonia corta los cables que les conectan a la red rusa de electricidad

Un empleado de la compañía Augstsprieguma tikls en Letonia corta los cables que les conectan a la red rusa de electricidad EFE

Europa

Cae el último vestigio de la URSS: Estonia, Letonia y Lituania se desconectan de la red eléctrica rusa

Las tres exrepúblicas soviéticas pasarán a depender de la red eléctrica de la Unión Europea a partir de este domingo.

Más información: Un "ataque masivo" de Rusia contra el sistema energético de Ucrania deja a un millón de personas sin electricidad

Publicada
Actualizada

Estonia, Letonia y Lituania, las tres únicas repúblicas soviéticas que forman parte de la Unión Europea y de la OTAN desde hace más de 20 años han acabado con el último vestigio que les unía a Rusia y, por ende, a la URSS. Este sábado, los tres países bálticos se desconectaban a las 9 de la mañana de las redes eléctricas de Rusia y Bielorrusia, poniendo fin a un proceso que arrancó hace casi dos décadas y que se aceleró tras la invasión de Ucrania.

Los operadores de las correspondientes redes eléctricas, Elering (Estonia), Augstsprieguma tikls (Letonia) y Litgrid (Lituania) afirmaron en respectivos comunicados que las redes eléctricas de los tres países han quedado desconectadas de la red rusa.

Hasta el domingo, cuando se produzca la sincronización con la red europea, los tres países garantizarán de forma autónoma la sincronización de la frecuencia eléctrica y el suministro ininterrumpido de electricidad. Funcionarán como una isla, aprovechando el descenso de suministro propio del fin de semana.

En Lituania, se ha cortado físicamente el cable eléctrico que conecta con Rusia y en Lituania, un reloj digital en el centro de Vilnius concluirá su cuenta atrás cuando se complete la conexión a la red eléctrica europea, en una ceremonia a la que asistirá la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este domingo.

Al acto también acudirán los presidentes de Lituania, Gitanas Nauseda; Estonia, Alar Karis; y de Letonia, Edgars Rinkēvicš; así como el presidente de Polonia, Andzej Duda.

La primera ministra letona, Evika Silina, afirmó en X que "los Estados bálticos se han desconectado exitosamente del sistema de suministro energético controlado por Rusia, esta mañana a las 9:09 AM" y agregó que se trata "de un paso importante en nuestra independencia energética".

Por su parte, el primer ministro estonio, Kristen Michal, subrayó también en X todos los preparativos que han hecho posible este momento e indicó que las condiciones existentes permiten garantizar "una transición sin incidentes".

En una entrevista con Associated Press, Nauseda aseguraba que está "es una desconexión física de nuestro último elemento de dependencia del sistema energético ruso y bielorruso". "Ponemos fin a la capacidad de Rusia de utilizar el sistema eléctrico como herramienta de chantaje geopolítico", decía el ministro lituano de Energía, Zygimantas Vaiciunas, a AFP.

Los países bálticos dejaron de comprar electricidad a Rusia y Bielorrusia desde la invasión de Ucrania en 2022, pero han mantenido enlaces con la llamada red eléctrica BRELL de Rusia y Bielorrusia para el mantenimiento de la frecuencia.

Ya el viernes, la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, celebró que los tres países se desconecten este sábado definitivamente de la red eléctrica rusa.

"Rusia ya no puede utilizar la energía como herramienta de chantaje. Es una victoria para la libertad y la unidad europea", escribió en X.

La isla energética

Durante más de un día, hasta el domingo, los países bálticos formarán una llamada "isla energética", proporcionando capacidad de generación de reserva y mantenimiento a 50 Hz con la corriente alterna que circula por las redes eléctricas conectadas entre ellos, sin conexión fuera de la región.

La frecuencia invariable es importante para el funcionamiento de las redes informáticas y otros equipos eléctricos.

El ministerio de Clima y Energía de Letonia, aunque afirmó que no se esperan interrupciones del servicio, pidió a "las empresas que tengan equipos eléctricos sensibles a las fluctuaciones, bajadas y subidas de tensión que evalúen individualmente la necesidad y posibilidad de detener el funcionamiento de los equipos eléctricos los días 8 y 9 de febrero".

En los tres países, altos funcionarios han expresado en los últimos días su confianza en que la desincronización y la conexión con Europa se desarrollarán sin problemas, aparentemente para contrarrestar los rumores en las redes sociales de que la conversión podría causar apagones, otras interrupciones o un aumento de los precios de la electricidad.