
Macron y Scholz, antes de reunirse en el Elíseo de París.
Francia y Alemania elevan el tono ante la amenaza de Trump: "Somos fuertes, estamos unidos y Europa no va a esconderse"
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se han mostrado dispuestos a negociar con EEUU, pero priorizando los intereses y valores europeos.
Más información: Zelenski advierte que garantizar la seguridad de Ucrania tras una paz rápida con Rusia requeriría 200.000 soldados europeos
La Unión Europea aún no ha definido una respuesta común para hacer frente a Donald Trump, quien, tras inaugurar el lunes su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, firmó hasta 100 órdenes ejecutivas y lanzó amenazas arancelarias indiscriminadas contra socios y rivales. Sin embargo, algunos países ya han comenzado a establecer su postura, en sintonía con las directrices planteadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: negociar, sí; pero sin renunciar a la defensa de los "intereses y valores" europeos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han sido de los primeros en enviar un mensaje contundente al nuevo inquilino de la Casa Blanca. "Nuestra posición es muy clara. Europa es un vasto espacio económico de unos 450 millones de personas. Somos fuertes, estamos unidos y Europa no va a esconderse. Será un socio constructivo y seguro de sí mismo. Sobre esta base, tendremos una buena cooperación", declaró el mandatario alemán desde París, donde celebró junto a su homólogo francés el aniversario del Tratado del Elíseo.
Scholz y Macron, líderes de los dos países más ricos de Europa, comparten problemas internos: el primero se ha visto obligado a romper el Ejecutivo y convocar elecciones anticipadas este febrero, y el segundo ve cómo su influencia va menguando con cada nueva convulsión del Gobierno. No obstante, ambos han aparcado sus problemas y las divergencias estratégicas de los últimos años para dar una imagen de unidad ante Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su primer discurso en la Casa Blanca.
"Tras la toma de posesión de una nueva administración en Estados Unidos, es más necesario que nunca que los europeos y nuestros dos países desempeñen su papel de consolidación de una Europa unida, fuerte y soberana", afirmó por su parte Macron, que lleva tiempo reclamando una mayor autonomía europea. "La prioridad debe ser todavía más Europa y en primer lugar nuestra competitividad, nuestra prosperidad, nuestra seguridad para reforzar nuestras democracias y preservar nuestro modelo económico y social", añadió.
En su primer día como presidente de EEUU, Trump dijo que la UE era "muy, muy mala" y anunció que tendría que "pagar aranceles" para que "se hiciera justicia". En este sentido, tanto Scholz como Macron mencionaron la necesidad de reforzar urgentemente "ciertos sectores críticos" como el del acero, el automóvil y los productos químicos, cruciales para la economía europea y posibles objetivos de los aranceles estadounidenses.
Ucrania, una prioridad
En respuesta a los reproches del mandatario republicano sobre que los europeos no dedican suficientes esfuerzos a su propia seguridad, Scholz afirmó que, en los últimos años, "se han hecho no pocas cosas para reforzar juntos el pilar europeo de la OTAN" y que el gasto en defensa "ha aumentado en casi todos los Estados europeos", aunque reconoció que aún se puede avanzar más. Por su parte, el presidente francés subrayó la necesidad de una Europa que mantenga "los vínculos transatlánticos" pero que también "sepa afirmar sus propios intereses y defenderlos con sus valores y con los instrumentos europeos", según recoge Efe.
Para Macron y Scholz, la defensa de los intereses europeos implica continuar apoyando a los ucranianos frente a la "agresión rusa" con el objetivo, en palabras del mandatario francés, de "sentar las condiciones de una paz justa y duradera". Esto contrasta con las declaraciones de Trump, quien ha reiterado en varias ocasiones su intención de poner fin a la guerra "en 24 horas" obligando a Rusia y Ucrania a sentarse en la mesa de negociación y retirar la ayuda de EEUU a Kiev.
Consciente de que la llegada de Trump podría suponer un revés, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hizo el martes un llamamiento a los líderes europeos para que incrementen el gasto en defensa y asuman la responsabilidad de su propia seguridad, convirtiendo a Europa en un actor global "indispensable". "¿Prestará el presidente Donald Trump atención a Europa? ¿Considera la OTAN necesaria? ¿Respetará las instituciones de la UE?", cuestionó Zelenski durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, antes de concluir que "Europa no puede permitirse ser relegada a un segundo o tercer plano por sus aliados".