
El buque insignia del Grupo Marítimo 1 de la OTAN.
La OTAN anuncia una nueva misión con drones navales y fragatas en el mar Báltico para frenar los sabotajes rusos
El operativo lleva el nombre de Baltic Sentry (Centinela Báltico) y tiene el objetivo de proteger las infraestructuras submarinas.
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El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha anunciado este martes el lanzamiento de una nueva misión destinada a proteger los cables submarinos que recorren las profundidades del mar Báltico. Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, los países de la región han denunciado varios sabotajes que Rusia y sus socios utilizan para intentar dañar los sistemas de comunicación de los aliados.
Con este operativo, la Alianza busca contrarrestar estos ataques híbridos contra sus infraestructuras críticas. Entre estas amenazas se encuentran las maniobras de la llamada "flota fantasma" del Kremlin: embarcaciones con banderas de terceros países que transportan hidrocarburos para ayudar a Moscú a evadir las sanciones de Occidente.
La misión, denominada Baltic Sentry (Centinela Báltico), contará con el despliegue de fragatas, aviones de patrulla marítima y drones navales por parte de los países de la OTAN. Así lo ha anunciado Rutte tras una cumbre celebrada en Helsinki, que ha reunido a los líderes de Finlandia, Estonia, Dinamarca, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia y Suecia. "Esto permitirá una mayor vigilancia y disuasión", han convenido los mandatarios.
Garantizar la seguridad de las infraestructuras bálticas es crucial para garantizar el suministro de energía que procede de los cables eléctricos o de los gasoductos. No obstante, según ha recordado Rutte, también porque más del 95% del tráfico de internet pasa por cables submarinos y "1,3 millones de kilómetros de cables garantizan cada día transacciones financieras por valor de unos 10 billones de dólares".
"Hemos visto elementos de una campaña para desestabilizar nuestras sociedades mediante ciberataques, intentos de asesinato y sabotaje, incluido el posible sabotaje de cables submarinos en el mar Báltico, con daños a cables de energía y telecomunicaciones que son vitales para la seguridad y prosperidad de nuestras naciones", ha señalado Rutte. Y aunque en la actualidad se está todavía investigando lo sucedido, lo cierto es que todo apunta a Rusia. "Hay motivos para estar muy preocupados", ha dicho jefe de la OTAN.
El pasado mes de diciembre, las autoridades finlandesas anunciaron la confiscación del petrolero ruso Eagle S, registrado en la que era sospechoso de haber dañado el cable submarino Estlink 2, que conecta Finlandia y Estonia, y otros cuatro cables de telecomunicaciones. Previamente, en noviembre, Dinamarca detuvo a un carguero chino, el Yi Peng 3, sospechoso de haber dañado dos cables submarinos de telecomunicaciones en el mar Báltico.