Kim Kuk-song, durante su entrevista con la BBC.

Kim Kuk-song, durante su entrevista con la BBC. BBC News

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Sicarios, ciberguerra, desertores y espionaje: los secretos de Corea del Norte, al desnudo

Un desertor del departamento de inteligencia norcoreano narra a la BBC sus labores para los Gobiernos de Kim Jong-il y Kim Jong-un.

12 octubre, 2021 02:25

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Kim Kuk-song trabajó durante tres décadas en el servicio de espionaje norcoreano, hasta el punto de llegar a la cúspide de lo que definió como "los oídos, los ojos y el cerebro del Líder Supremo", Kim Jong-un.

Ahora, este coronel retirado Kim Kuk-song no es su verdadero nombre, que no revela públicamente, porque actualmente trabaja para la inteligencia surcoreana— se ha decidido a hablar sobre su trayectoria en la cadena pública británica, la BBC.

En una entrevista, el espía ha confesado que, durante sus años de servicio, ha contratado a sicarios para liquidar a voces críticas con el régimen e incluso haber participado en la creación de un laboratorio de drogas con el que se obtenían fondos "revolucionarios".

También alude a operaciones de venta armas en Oriente Medio y África para ensanchar las arcas del Gobierno de Kim Jong-un.

Según expone la BBC en su página web, la cadena "no puede confirmar sus afirmaciones", aunque sí ha logrado "verificar su identidad y, en algunos casos, algunas evidencias que corroboraban" su relato.

Espionaje

Durante su entrevista con el canal de televisión, Kuk-song ha recordado cómo Corea del Norte creó una nueva agencia de espionaje, llamada Oficina General de Reconocimiento (OGR), en 2009, justo cuando Kim Jong-un se preparaba para suceder a su padre, Kim Jong-il, que había sufrido un ataque.

Tal y como narró el exespía norcoreano, ya en mayo de ese mismo año se creó un "grupo de trabajo del terror" encargado de matar a un funcionario que había desertado en 1997 a Corea del Sur"Se formó una fuerza para asesinar en secreto a Hwang Jang-yop. Yo personalmente dirigí y ejecuté el trabajo", declaró. Finalmente, la operación fracasó y varios de sus participantes aún cumplen condena en Seúl.

Operaciones como esta, que Kuk-song ha desgranado durante su cita con la BBC, son siempre ordenadas —aseguró el entrevistado—, de forma directa, por la cúspide del Gobierno de Kim Jong-un, quien dirige el país con puño de hierro.

Ciberguerra, armas y drogas

Kim Kuk-song también ha explicado la estrategia de ciberguerra desplegada por el Gobierno de Pyongyang. Una política que no empezó bajo el mando del actual líder del país, sino de su padre.

"Kim Jong-il ordenó en la década de 1980 que se entrenara a nuevo personal para la ciberguerra. La Universidad Moranbong elegiría a los estudiantes más brillantes de todo el país, que pasarían un periodo de seis años de educación especial", aseguró el espía.

La inteligencia británica cree que este grupo fue el responsable del jaqueo que sufrió gran parte de su Sistema Nacional de Salud en 2017. Antes, en 2014, también se les achacó el ataque a la compañía japonesa Sony Pictures.

"Internamente, lo llamábamos el Centro de Información de Kim Jong-il", confesó Kuk-song, quien también aseguró que era la única oficina con línea telefónica directa con el líder de Corea del Norte.

"La gente dice que estos agentes están en China, Rusia y países del sudeste asiático, pero también operan en la propia Corea del Norte. La oficina también protege las comunicaciones entre los espías de Corea del Norte", afirmó durante su entrevista con la BBC.

Según su relato, otros de los medios de financiación del país es el tráfico de drogas. Kuk-song —aseguró— fue uno de los encargados de "captar fondos revolucionarios" mediante el tráfico de estupefacientes. Corea del Norte es productor habitual de heroína y opio.

"Después de haber sido asignado a la tarea, traje a tres extranjeros a Corea del Norte, construí una base de producción en el centro de entrenamiento en la oficina de enlace 715 del Partido de los Trabajadores y produje drogas", narró. "Era metanfetamina de cristal. Podíamos convertirla en dólares para presentárselos a Kim Jong-il".

Tráfico de armas

Finalmente, el espía narró a la BBC supuestas operaciones para vender armas ilegales a Irán, que, según dijo, coordinó el Departamento de Operaciones al que perteneció. 

"Hubo submarinos especiales y semisumergibles. Corea del Norte era muy buena construyendo equipos de vanguardia", recuerda. En este último extremo, su relato coincide con la postura de la ONU, que, en varias ocasiones recientes, ha manifestado su preocupación por la reactivación de la política armamentística de Pyongyang.

Asimismo, un informe confidencial de Naciones Unidas filtrado en 2019 alerta de la presencia de armas fabricadas en Corea del Norte en zonas de conflicto de diversas partes del mundo.