
Evo Morales, expresidente de Bolivia Europa Press
Un juez boliviano dicta orden de detención contra Evo Morales y la congelación de sus cuentas por un caso de trata de personas
El expresidente del país cree que se actúa contra él "como en la Inquisición" y que sólo falta que se ordene su "descuartizamiento inmediato en una plaza".
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Un tribunal boliviano ha declarado este viernes en "rebeldía" al expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), por lo que ha dictado orden de detención contra él y la congelación de sus cuentas, así como el inventario preventivo de bienes. El juez Nelson Rocabado ha tomado esta decisión en el marco del juicio por trata de personas en el que se procesa a Morales.
El expresidente boliviano se ausentó de nuevo a la vista judicial, siendo la segunda vez que lo hace. Morales mandó en su lugar a sus representantes legales, que trataron de posponer la vista alegando que el exmandatario padece una bronconeumonía, una bradicardia y frecuencia cardiaca baja. El juez ha considerado inválido el argumento, al apuntar que estos "no son elementos legítimos" para no haberse presentado.
Esta es la segunda ocasión en la que Morales no asiste a una citación de la Justicia, luego de que el martes sus abogados presentaron un certificado médico que indicó que debía guardar reposo total por una bronconeumonía.
Emiten una orden de arresto contra Evo Morales
Por lo que el juez impuso un plazo de 48 horas para que Morales demostrara su enfermedad, algo que no ocurrió sino hasta el desarrollo de la audiencia este viernes.
Por su parte, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, señaló que se ingresa a una "nueva etapa" del proceso, por lo que la orden fiscal de aprehensión que se dictó en contra de Morales el 16 de octubre pasado "queda sin efecto" y ahora rige la orden del juez. "El juicio se va a suspender hasta que él aparezca", indicó.
'Lawfare'
Previamente a la resolución, el juez denegó una recusación que planteó la defensa bajo el argumento de que la autoridad judicial habría actuado con falta de imparcialidad.
El abogado del exmandatario, Jorge Pérez, declaró que el proceso es "ilegal" ya que Morales "nunca" fue notificado. Además afirmó que las autoridades judiciales cometen "prevaricato" al procesarlo por segunda vez en un mismo caso que, consideró, ya fue resuelto hace algunos años. "El expresidente Evo Morales es una persona inocente, perseguida políticamente", agregó.
El acusado dijo en su cuenta de X que se está actuando contra él "como en tiempos de la Inquisición: sin pruebas, sino con convicciones subjetivas. Mis acusadores no buscan justicia, quieren proscribirme e eliminarme ante las próximas elecciones presidenciales de Bolivia".
"Solo faltó que ordenen mi descuartizamiento inmediato en una plaza, como ocurría en la Colonia cuando los conquistadores castigaban severamente a los indígenas revelados contra la opresión", escribió Morales.
Además, aseguró que la declaración de rebeldía en su contra "ya estaba redactada antes de la audiencia" y que "seguramente fue enviada por los ministerios de Gobierno (Interior) y de Justicia para que la lea el juez".
"Denuncio al mundo que me persigue y me condena en tiempo récord, una 'justicia' parcializada y servil al Gobierno de (Luis) Arce y (David) Choquehuanca, que tiene dominado a todo el Órgano Judicial", añadió el expresidente.
Paternidad con una menor
La Fiscalía imputó a Morales en diciembre por el delito de trata de personas agravada, por supuestamente mantener una relación con una menor de edad con la que tuvo un hijo en 2016, cuando la presunta víctima pertenecía a un grupo político juvenil creado durante su Presidencia.
Además, en el proceso se indica que los padres de la supuesta víctima se "lucraron" con ella al entregarla al expresidente a cambio de "favores".
Este viernes se conoció un documento que presentó hace poco esta mujer en el que indicó que “jamás ha sido víctima de trata" de parte de sus padres "ni por ninguna persona" y que "nadie la obligó a embarazarse".
Además aseguró sentirse víctima de la "persecución" que le hacen el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y la fiscal Gutiérrez.
Morales permanece desde octubre en el Trópico de Cochabamba (centro), su principal bastión político y sindical, bajo el resguardo de sus seguidores que lo protegen ante la posible ejecución de una orden de aprehensión.
El proceso por trata de personas agrava la relación entre Morales y el presidente de Bolivia, Luis Arce, distanciados desde finales de 2021 debido a las diferencias respecto a las decisiones de Gobierno y el control del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).