La experta da un truco para controlar el apetito.

La experta da un truco para controlar el apetito.

Salud y Bienestar

Isabel Viña, médica: "El extracto de azafrán es uno de los mejores alimentos para controlar la ansiedad"

Con este truco podrás recuperar una relación más equilibrada con la comida y decir adiós a esos antojitos.

Más información: Manuel Viso, médico: "Comer a diario este alimento típico en España eleva el riesgo de cáncer de colon"

Publicada
Actualizada

Seguro que te suena la escena de llegar a casa después de un día agotador y, sin pensarlo mucho, ir directa a por ese aperitivo dulce que tanto te gusta. Y es que no es que tengas hambre de verdad, es más bien como un impulso, una necesidad de darte un pequeño premio después de tanto trabajo.

Sin embargo, muchos se preguntan por qué no apetece en ese momento una ensalada o unas verduras a la plancha, e Isabel Viña, la médica especializada en bienestar hormonal, tiene la respuesta.

"¿Te ha pasado que vuelves de trabajar cansada, cansado y dices me apetece una galleta de chocolate? Es decir, tienes hambre pero curiosamente es de algo muy selectivo, algo altamente palatable, dulce, no te apetece tomarte un puñado de brócoli con almendras tostadas", comienza explicando.

El dulce es muy recurrido por muchos cuando aparece la ansiedad.

El dulce es muy recurrido por muchos cuando aparece la ansiedad.

Según Viña, muchas veces confundimos el hambre real con una necesidad emocional. Y no es culpa nuestra, ya que es nuestro cerebro quien busca a través de ciertos alimentos generar una sensación de bienestar.

"Es porque el hambre, la comida también tiene un punto emocional, es decir, utilizamos la señal del hambre fisiológica para elevar mediante los alimentos nuestros niveles de serotonina y dopamina", confiesa.

Estas dos sustancias —serotonina y dopamina— son responsables de que nos sintamos felices, tranquilas, relajadas. El problema, como señala la doctora, no está en darnos un capricho de vez en cuando, sino cuando el dulce se convierte en nuestro refugio habitual. "Si bien de vez en cuando esto puede ser una estrategia óptima, el problema entra cuando se convierte en la norma".

Y es ahí donde surge la necesidad de buscar alternativas más saludables que ayuden a controlar ese "hambre emocional".

@isabelvinabas

Entiende el hambre emocional

♬ sonido original - Isabel Vina

Para ello, una de las soluciones que propone Viña es la suplementación con extracto de azafrán. Aunque esta especia es más conocida por su uso en la cocina, los últimos estudios destacan sus propiedades beneficiosas en el ámbito emocional.

"¿Qué compuestos podríamos incorporar mediante la suplementación para permitirnos que se optimicen esos niveles de serotonina y de dopamina y que no necesitemos recurrir de manera habitual a esa comida altamente palatable pero con muy poca riqueza nutricional? Pues aquí entra en juego el extracto de azafrán y concretamente su parte más bioactiva en este sentido que son las crocinas", comenta muy decidida.

Las crocinas, compuestos naturales del azafrán, son las responsables de estos efectos positivos. "El extracto de azafrán, especialmente su contenido en crocinas, va a permitir de manera natural optimizar esas vías de serotonina y de dopamina", detalla Viña.

Y lo más interesante es que no se trata de una fuente directa de estos neurotransmisores, sino que estimula a nuestro propio cuerpo a producirlos.

Saber controlar el hambre.

Saber controlar el hambre. Istock

"No es que te aporte serotonina y dopamina sino que permite que tus neuronas selectivamente, especialmente en todas las áreas ventromediales y diversas áreas del hipocampo implicadas en el hambre, produzcan esos neurotransmisores que te producen bienestar", explica.

Lo interesante es que no actúa como un sedante ni como un estimulante artificial. Simplemente ayuda a que tu propio cuerpo produzca más serotonina y dopamina de forma natural.

Además, mejora el control del apetito emocional, ese impulso de comer sin tener hambre real. "Va a permitirte no sólo mejorar el estado de ánimo... sino que al actuar en esos centros del apetito... mejora y optimiza mucho ese hambre emocional".

Así, este pequeño pero potente ingrediente podría convertirse en un gran apoyo para quienes buscan recuperar una relación más equilibrada con la comida, dejando de lado esos antojitos que tanto nos hacen pecar a todos.