
Boticaria García explica el impacto de la pasta en nuestro estado de ánimo
Boticaria García alerta sobre el consumo de pasta: "Produce serotonina, satisfacción y calma por su 'salseo'"
La experta en nutrición explica para Magas por qué estos alimentos ricos en hidratos son una comida tan reconfortante para nuestros cerebros.
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Si después de haber comido un plato de pasta tu humor mejora o si consideras que esta elaboración es tu comida favorita, debes saber que hay una razón científica que lo explica. Y todo radica en la química de tu cerebro.
Las personas no solo nos alimentamos para sobrevivir, también lo hacemos para disfrutar. Aportar nutrientes de calidad a nuestro organismo es sinónimo de construir una salud fuerte, pero en ocasiones nuestro apetito se decanta por recetas cuyas propiedades nutricionales no son tan significativas. Sin embargo, al paladar le apetecen.
La nutricionista y divulgadora Boticaria García conoce la explicación a este efecto: "La protagonista es la serotonina, una gran mensajera de las emociones".
Serotonina: fuente de bienestar
La serotonina es conocida como "el neurotransmisor de la felicidad", en palabras de Boticaria. Está relacionada con el control del estado de ánimo y las emociones, pero sus funciones van más allá:
- Regula la sensación de saciedad
- Actúa como termostato corporal
- Controla el apetito sexual
- Promueve la secreción de melatonina, regulando los ritmos circadianos y el sueño
- Aliada con la dopamina y la adrenalina, regula los mecanismos que disparan la ansiedad, el miedo o la angustia
- Contribuye a la formación y mantenimiento de la estructura ósea
- Favorece el correcto funcionamiento del sistema vascular
Exponernos al sol, dormir más de ocho horas, llevar una dieta equilibrada y practicar deporte de manera regular genera serotonina en nuestro cerebro. Y comer un plato de pasta, también.
"La hipótesis de la serotonina dice que al hacerlo facilitamos que el triptófano, un precursor de la serotonina, entre en el cerebro", explica Boticaria García. Este triptófano, que llega al cerebro y se convierte en serotonina, produce en el sistema nervioso una sensación de "calma y satisfacción", pero no es inmediato. La experta señala que, para sentirnos así de bien, debe pasar al menos una hora: "Es el tiempo que tarda la serotonina en sintetizarse".
El secreto del placer
Pocas cosas resultan más satisfactorias y placenteras que comer un plato de pasta con su correspondiente condimento; o bien un rico plato de arroz al que no le falte nada. Estas sabrosas recetas tienen varias cosas en común que nos atraen a ellos y que los convierte en confort food (esa comida a la que recurrimos cuando estamos decaídas y nos reconforta).
En primer lugar, tanto la pasta como el arroz son hidratos de carbono, inductores naturales de placer. En segundo lugar, ambos se sirven acompañados por "su salseo correspondiente". Y es justo la palatabilidad de dichas salsas las que incrementan el deseo por un risotto o unos macarrones a la carbonara.
Un alimento palatable es aquel que resulta placentero a nuestro paladar, no solo por sabor, también por textura. Es capaz de inhibir la sensación de saciedad despertando un deseo irrefrenable por consumirlo.
Ahora, la próxima vez que salives al pensar en unos ricos espaguetis caccio e pepe o en una paella valenciana, sabrás que tras la inclinación por estas recetas se esconde la necesidad de recibir un pico de serotonina.